La actividad de cruceros de la capital catalana genera una facturación de 796 millones de euros en Catalunya y aportan 413,2 millones anuales al PIB catalán, según un estudio encargado por el puerto a la Universitat de Barcelona en colaboración con Turisme de Barcelona.El estudio, que presentó el catedrático de Economía Aplicada de la Universitat de Barcelona, Jordi Suriñach, apunta que la capital catalana es la más beneficiada de esta actividad, ya que el 75% del impacto económico total se queda en ella.
Unos siete mil empleos
El informe también destaca que este volumen de actividad permite mantener 6.759 puestos de trabajo y genera rentas fiscales de 152 millones de euros en impuestos estatales y autonómicos y tasa turística. El gasto directo derivado de la actividad crucerística asciende a 442,5 millones de euros, que se reparten entre empresas navieras (121,2 millones), los cruceristas (315,8 millones) y las tripulaciones (5,5 millones), además de generarse una facturación indirecta e inducida de 353,5 millones .