Desde hace unos meses el Bicing, servicio de bicicletas públicas de la ciudad de Barcelona, ha empezado un proyecto para introducir la bicicleta eléctrica manteniéndola estructura actual del Bicing. Estas bicicletas han sido ideadas, diseñadas y fabricadas con la participación de distintas empresas de ámbito nacional e internacional.
Circontrol, empresa de Viladecavalls, ha sido la encargada de fabricar y desarrollar los cargadores así como la plataforma física y lógica para dotar las estaciones de recarga de la conectividad con los servidores del sistema de registro de datos. El software diseñado por Circontrol envía los datos con el estado de carga de cada una de las baterías para que el software de gestión decida si están listas para ser liberadas y empezar a rodar.
Según fuentes de Circontrol, el proyecto piloto cuenta con 45 estaciones indoor y cinco outdoor, con un total de 300 bicicletas eléctricas. El tiempo de recarga, en el caso de que una bicicleta esté completamente descargada, es de aproximadamente dos horas y dispone de una autonomía de 45 kilómetros. La prueba piloto del Bicing eléctrico, que finaliza a finales de 2015, dispone de una bolsa de 4.000 abonados registrados y actualmente hay lista de espera para acceder al servicio. De media, el servicio se utiliza 115 veces al día y la distancia media recorrida es de 2,7 km en relación con los 1,9 km de la bicicleta mecánica y de 20 minutos respeto a los 13 minutos de la bicicleta mecánica.
El Bicing tiene más de 95.000 abonados registrados y más de 5 millones de usos anuales. Además de Barcelona, otras ciudades se han interesado por la tecnología de Circontrol para implementar en sus servicios públicos de bicicletas eléctricas. Es, por ejemplo, el caso de Milán o París. En la capital francesa las primeras bicicletas de prueba podrían verse circulando a finales de 2015 o principios de 2016.
Rápido crecimiento
La Cambra de Comerç de Terrassa otorgó este año el premio a la internacionalización sostenida a esta empresa vallesana. “Hemos pasado la crisis y ha resultado que ahora, el 9% de nuestras ventas son internacionales. Además, hemos crecido. Hoy somos el doble de personas que hace 5 años y nuestra facturación es el triple”, dicen en la compañía.
Actualmente, la empresa de Viladecavalls factura 14 millones de euros al año y cuenta con más de 20.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos de todo tipo repartidos por todo el mundo.