La empresa vallesana Circontrol, con sede en Viladecavalls, ha instalado doce estaciones de carga rápida en la primera autopista eléctrica en Australia, que permitirán recorrer los 310 kilómetros entre Perth y Augusta. La extensión del uso de los vehículos eléctricos en Australia se ha encontrado tradicionalmente con un gran obstáculo: la preocupación por la autonomía de estos vehículos. En un país donde las distancias a recorrer son muy grandes la ausencia de cargadores rápidos de acceso público era un problema a solventar.