La economía española se acelera hasta un crecimiento del 1% en el segundo trimestre del año y la creación de empleo se intensifica, según el último informe económico del Banco de España, que advierte, no obstante, que existe una “cierta contención” del PIB que podría percibirse en el segundo semestre. El boletín de proyecciones macroeconómicas de 2015 y 2016 publicado ayer por el Banco de España señala que la expansión de la economía española podría ralentizarse “una vez que algunos de los impulsos expansivos recientes, como el descenso del precio del crudo y la depreciación del euro, moderen su impacto sobre las tasas de avance del PIB”.
Sin embargo, la entidad que dirige Luis María Linde apunta a una recuperación de la economía impulsada por una mayor contribución de la demanda nacional y del consumo interno, consecuencia de un mayor “vigor” del gasto de los hogares y de la inversión en bienes de equipo.
Por ello, en su nuevo cuadro macroeconómico, el Banco de España eleva tres décimas su previsión de alza del PIB para este año, que sitúa en el 3,1% frente al 2,8% previsto hace unos meses.
Para 2016 la previsión se mantiene en el 2,7%, precisamente ante la previsible finalización de los impulsos que ha recibido el PIB ante la bajada de los precios del petróleo y el mejor tipo cambiario.
También ha elevado dos décimas su proyección de creación de empleo en 2015 y la sitúa en el 2,9% mientras que mantiene la previsión del 2,6% para 2016.
Según este boletín, los datos de las afiliaciones a la Seguridad Social en abril y mayo apuntan a una aceleración adicional del empleo en el segundo trimestre y a un crecimiento en términos interanuales del 0,9%. Para el Banco de España, la evolución del empleo está teniendo lugar en un contexto de aumentos salariales moderados.
Reducciones
“El avance del empleo comportará reducciones adicionales de la tasa de paro que, no obstante, se verán atemperadas por el modesto aumento previsto de la población activa”, señala el Banco de España.
Sin embargo, la entidad supervisora también advierte de la incertidumbre acerca de la agenda de reformas a medio plazo, que podría generar un “descenso de la confianza” de los agentes y un riesgo en el crecimiento del PIB.También avisa que hay incertidumbres que persisten en el área del euro, así como la de un eventual agravamiento de los conflictos geopolíticos existentes que “afectaría negativamente a la senda de crecimiento descrita en las proyecciones”.
Consolidación fiscal
En el terreno de la consolidación fiscal, el Banco de España señala que para cumplir con el objetivo de déficit del 4,2% del PIB para este año, en los próximos meses habrá que hacer un esfuerzo “superior” al registrado en meses anteriores para aumentar los ingresos y contener los gastos.
Indica que el gasto de las administraciones públicas presentó una tasa interanual del 2,6% hasta marzo, “muy superior a la del mismo periodo del año anterior”, cuando cayó el 0,9%, y afirma que este aumento estuvo condicionado por el impacto “transitorio” sobre el gasto salarial de la devolución del 25% de la paga extra de 2012 suspendida a los empleados públicos.
De esta forma, alerta de que la recaudación deberá continuar mejorando en los próximos trimestres para aproximarse a la previsión oficial de aumento para 2015 y cumplir con la meta de déficit.
En el ámbito de la inflación se espera una tasa de crecimiento del IPC con valor positivo en el tramo final de 2015 y una moderada aceleración posterior, si bien no alcanzaría niveles próximos al 2%.