La economía española crecerá a una tasa del 3,1 % de media en 2015, según las previsiones del Banco de España, tres décimas más que lo estimado en marzo, según dijo ayer el gobernador de esta institución, Luis María Linde. Anunció ayer por la tarde en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, que el Banco de España publicará mañana su informe trimestral, que incluye un nuevo cuadro macroeconómico de previsiones, en el que se establece que tras el avance del 0,9% de la economía en el primer trimestre del año, el PIB se podría acelerar hasta el 1%, en el segundo trimestre.
Así, el crecimiento medio de la primera mitad del año, en términos anualizados, se habría situado cerca del 4%.
Además, el Banco de España prevé que el resto de 2015 y en el año 2016 se mantenga "un elevado dinamismo" de la econoproyecciones para el próximo año las sitúa en un crecimiento del PIB del 2,7 por ciento.
En 2016 las previsiones del Banco de España contemplan la posibilidad de que se diera "una ligera contención" por el debilitamiento de algunos impulsos expansivos, como la caída del precio del petróleo o la depreciación del euro.
Respecto a la inflación, el Banco de España estima que pudiera finalizar 2015 en tasas "moderadamente positivas" debido a la "progresiva desaparición" del efecto de la caída del precio del petróleo y por el impacto de la depreciación cambiaria sobre los bienes y servicios no energéticos. Asimismo, prevé que se dará una recuperación suave de la tasa de inflación a lo largo de los dos próximos años.
En cuanto al gasto, el Banco de España espera que se mantenga el peso creciente de la demanda nacional, que ha reemplazado a la demanda exterior como principal aportación neta al crecimiento.Así, considera previsible en el futuro próximo la aportación del sector exterior al avance del PIB sea en términos netos "prácticamente neutral". También espera que las exportaciones alcancen un mayor crecimiento, especialmente a la zona euro, y que las importaciones "atenuen algo" su ritmo de avance.