"Entre el 30 y el 35 por ciento de los profesionales de España se está planteando cambiar de compañía". Con esta frase, Raúl Grijalba, actual presidente ejecutivo de la firma ManpowerGroup en España, defendió durante los Desayunos Esade Alumni la necesidad de una mayor inversión en talento para retener el capital humano de las compañías y evitar el problema de la rotación. En su opinión, la productividad de las empresas depende del talento y por eso hay que esforzarse por seleccionarlo excelentemente. Así, defendió que "el talento consiste en hacer un buen uso de la inteligencia, la capacidad y el compromiso en el contexto adecuado". Grijalba explicó que una de las mayores demandas de las empresas en estos momentos es la retención de talento de alto potencial por parte de las compañías.
El presidente ejecutivo de ManpowerGroup en España afirmó que las principales preocupaciones de los consejeros delegados son la productividad, la eficiencia, la innovación y el liderazgo y el entorno en el que se encuentran (el desajuste en materia de talento), la revolución tecnológica y unos clientes muchos más complejos en un ámbito muy cambiante. Todas estas preocupaciones tienen un elemento transversal en común: la gestión del talento. Ante esta situación asegura que "los líderes de hoy deben ser capaces de aumentar la productividad, apostar por la innovación y la eficiencia de los procesos mediante sus dotes de liderazgo para ser empresas activas". En este sentido Grijalba insistió en que "el talento es más importante que el capital, y apostar por él es prioritario para fomentar cultura y liderazgo".
Para Grijalba, otro de los desafíos es el aumento del diferencial entre los perfiles demandados por las compañías y la capacidad de la sociedad de generar estos profesionales, tal y como viene ocurriendo en EEUU. En este sentido, y para ofrecer soluciones a esta situación "las empresas deben desarrollar el talento interno, abrirse al mercado y apostar e invertir en la capacitación de sus empleados a largo plazo, sacrificando altos niveles de productividad en el corto plazo".
Raúl Grijalba, reconoció que en España existe una marcada segmentación del mercado laboral en función del nivel de estudios: "Podemos observar la mejora del número de personas ocupadas con niveles educativos medio (+5%) y alto (+3,8% anual en 2014), mientras que los niveles más bajos se contraen".