El presidente y director general de Grupo Bimbo, Daniel Servitje, destacó ayer en una nueva sesión de Matins Esade que “las operaciones internacionales del grupo representan el 63% del negocio”. Aun sí, subrayó que “los competidores siguen siendo locales”. “Hemos crecido, pero manteniendo nuestros valores, aquellos que nos acompañan desde nuestros inicios”, explicó Servitje, después de hacer un repaso por la historia de la compañía, que ha dividido en tres etapas, los inicios o época heroica desde 1945, una época de crecimiento orgánico entre 1963-80 y entre 1981 y 1996 comenzó una etapa de integración vertical iniciando la internacionalización para continuar a partir de 1997 con adquisiciones.
La compañía, que actualmente está repartida en 22 países y que tiene su base en México, regresó a España en 2011, en plena crisis económica, donde ha inaugurado una planta en Azuqueca de Henares (Guadalajara) con “la línea de pan de molde más rápida y el horno más grande del mundo”, según el presidente. Y precisamente España, como ha destacado Servitje, “podría servir como oficina para dirigir la futura apuesta hacia Europa”.
Situación actual
“Estamos contentos con la integración que hemos realizado en España; ha sido un buen ejercicio de integración de la empresa”, apuntó dejando entrever su optimismo hacia la situación del país.
El director general de Grupo Bimbo destacó en su intervención en los Matins de Esade que su principal producto es “fresco, de corta vida” y por ello “la distribución es uno de los activos principales más importantes de la compañía”. Como ejemplos puso que llegan a 2,4 millones de clientes y puntos de venta con cerca de 53.000 rutas diarias. “Crecemos por encima del PIB de países como México y Estados Unidos”, dijo Servitje.
