El Gremi de la Construcció del Vallès ha iniciado una ronda de contactos con los alcaldables en las próxima elecciones municipales del 26 de mayo, en los que expone un paquete de medidas para mejorar el urbanismo en Terrassa y ordenar el sector de la construcción. El primer encuentro lo mantuvo con Alfredo Vega, cabeza de cartel por el PSC y actual alcalde de Terrassa, "y nuestra idea es hacer el mayor número de reuniones con el máximo de candidatos", explicó Toni Palet, presidente de este gremio. El propio Palet señaló en el encuentro con Vega que el principal problema que padece el parque de viviendas de Terrassa es su progresivo envejecimiento y deterioro que "obliga a reformarlo para adaptarlo a la normativa vigente". Por este motivo, considera necesario impulsar las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) para "detectar los problemas más críticos y buscar las soluciones adecuadas". La ITE es la inspección por la que debe pasar todo edificio con una antigüedad determinada con el fin de valorar si reúne todos los requisitos de seguridad.
Labor de pedagogía
En este sentido, el gremio ha elaborado un documento donde se propone una serie de actuaciones para facilitar a los propietarios a que lleven a cabo las reformas que se deriven de las ITE. Y el tema tiene su complejidad. Según Palet, es necesaria una labor de información. En muchos de estos edificios residen de personas mayores, ajenas a la normativa, a las que hay que "informar primero que la regulación ha cambiado, y asesorar sobre qué pasos deben seguir". También se comentó con Vega que sería necesario establecer un "sistema de ayudas" para que los propietarios afectados pudieran financiar las reformas, si fuera el caso.
Otro aspecto crítico para este sector, y que también se planteó en la reunión con el candidato del PSC a la alcaldía de Terrassa, es el del intrusismo profesional. En este sentido, el gremio sostiene que la Administración municipal puede ayudar en la lucha contra la economía sumergida recuperando la obligación del "nombramiento de contratista". Con ello, se evitarían casos de particulares que acceden a licencias de obras que después "ejecutan terceros que no cumplen con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos, fiscalidad y laboral". Palet explica que para hacer efectiva esa figura basta que cuando el particular solicita la licencia (por ejemplo vía web) esté obligado a incluir quién (autónomo o empresa) llevará a cabo la reforma con lo que se podrá comprobar si cumple con todos los requisitos. "En definitiva que aparte de pagar la licencia, el particular incluya quién hará la obra y aporte la documentación conforme todo está en regla", dice Toni Palet. "Hay mucha obra ilegal y eso es muy peligroso tanto para el propietario de la vivienda, que es responsable de la obra, como para la persona que ejecuta la reforma. Puede haber, por ejemplo, un accidente y que no haya un seguro de responsabilidad civil. Las consecuencias pueden ser muy graves". En 2017, el ayuntamiento concedió 620 licencias de obras menores o reformas, cifra levemente superior a la de 2016.
Mejorar la gestión
Las reivindicaciones del gremio se resumen en un documento que incluye un total de dieciocho propuestas. Entre ellas, se encuentra la solicitud de que se invierta en la mejora de la gestión de la licencias de obras para conseguir reducir los plazos de concesión; promover la rehabilitación de viviendas para mejorar y garantizar la seguridad (detección o corrección de patologías existentes) y gestionar las ITE,s como una herramienta de mejora de las viviendas, barrios y ciudades. También se proponen, entre otras medidas, regular las ayudas a la rehabilitación con continuidad en las políticas y en los presupuestos, con programas para evitar paréntesis en las actuaciones; y exigir la identificación del contratista y posibles subcontratas en la concesión de subvenciones a la rehabilitación o ayudas a la vivienda
En la reunión se trataron otros aspectos que afectan al urbanismo y al sector de la construcción. Se habló sobre los problemas de interpretación de la normativa que hacen técnicos municipales durante la tramitación de las licencias y que retrasan la concesión y también de planificación urbanística y de la necesidad de actualizar el Poum. Sobre este último particular, Palet reconoce que el Poum está "bastante bien pero hay que tocar algunos aspectos y modificarlos porque están desfasados. Por ejemplo, temas relacionados con la ocupación de plantas bajas, locales comerciales o placas solares". Tanto el alcalde como el presidente del Gremi estuvieron de acuerdo en la necesidad de impulsar la mesa técnica que se volvió a reunir en octubre pasado después años de inactividad. Este instrumento se valora por ambas partes, y aunque no ha vuelto a convocarse, se considera el adecuado para encontrar soluciones a los retos del sector.