El pleno del Ayuntamiento de Rubí aprobó el jueves inicialmente las ordenanzas fiscales para el ejercicio del 2019, una propuesta marcada por la rebaja del 2 por ciento en el IBI y la congelación del resto de tasas y precios públicos, así como el mantenimiento de las bonificaciones ya existentes.
A favor de la propuesta votaron los miembros del equipo de gobierno, integrado por los concejales del PSC y el edil no adscrito Sergi García, y el grupo municipal de Ciutadans. También apoyaron el acuerdo los concejales no adscritos José Manuel Mateo, María Dolores Marín, Jonatan Cobo y Noelia Borque. Veïns per Rubí (VR) votó en contra, mientras que Esquerra, Alternativa d’Unitat Popular (AUP) e Iniciativa per Catalunya se abstuvieron.
El gobierno municipal afirma que las ordenanzas “dan cumplimiento a los objetivos del mandato”, tales que la reactivación económica, la cohesión social y el mantenimiento y mejora del espacio público. El propósito pasa, según el concejal de Servicios Centrales, Moisés Rodríguez, por “ofrecer los mejores servicios de calidad haciendo eficiente la fiscalidad, bajo el paraguas de una visión progresista, siempre poniendo por delante a las personas y más aún apoyando a aquellas familias que más lo necesitan”.
La reducción del 2 por ciento en el IBI será la segunda rebaja consecutiva en este impuesto. Rodríguez destacó este hecho. El tipo impositivo general será del 0,684 por ciento sobre bienes urbanos y rústicos. Es el tipo más reducido de los últimos veintinueve años en Rubí, recordó el concejal.
La tendencia es disminuir la fiscalidad de los rubinenses. Por eso no subirán los precios y tasas municipales. El acuerdo incluye aumentar la bonificación del 75 al 95 por ciento en el impuesto de construcción si se incorporan sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar.
Ciutadans votó a favor destacando el hecho de que no se incremente la presión fiscal ni a los particulares ni a las empresas. Cs calificó de positivo el mantenimiento de las bonificaciones, “teniendo siempre presente el valor de la justicia social” y las ayudas a las personas más desfavorecidas.
continuismo
Veïns per Rubí no apoyó la propuesta al considerarla continuista. Para VR la reducción del 2 por ciento es “insuficiente”, habida cuenta del superávit de más de 10.000.000 de euros de las liquidaciones presupuestarias desde el 2012.
ICV justificó su abstención al no apreciar ningún cambio estructural en la ciudad a través de la herramienta de las ordenanzas fiscales. AUP, por su parte, criticó la falta de información para poder debatir esas ordenanzas y su portavoz aseguró que la reducción del IBI no se traducía en una mejora de los servicios, según esta formación.
Esquerra se abstuvo tras lamentar la reducción generalizada del 2 por ciento del IBI sin tener en cuenta la premisa de que “quien más tiene más paga”. El pleno guardó un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones en Mallorca.
