Este verano la plantilla de Eco Equip se ha reforzado con 125 operarios contratados por un periodo de entre uno y tres meses. Los trabajadores cubrirán los servicios mientras parte de la plantilla está de vacaciones y las bajas. 33 de ellos reforzarán diversos servicios, pero de manera especial el de recogida de muebles y la limpieza de contenedores.
El refuerzo de la plantilla se ha traducido en julio en un incremento en la recogida de mobiliario hasta alcanzar la media de 18,2 toneladas diarias, un 30% por encima de la media.
En septiembre, cuatro inspectores y un coordinador se incorporarán a la plantilla municipal para reforzar las medidas contra el incivismo, especialmente después del repunte de vertidos sobre todo de voluminosos. El servicio municipal de Medio Ambiente ya dispone de un equipo de inspección que trabaja en horario de mañana. El nuevo cubrirá el turno de tarde y garantizará inspecciones durante toda la jornada.
La tarea de los inspectores consiste en detectar comportamientos incívicos de la ciudadanía “in situ” y denunciar a aquellos que cometan infracciones. En coordinación con la Policía Municipal, el objetivo de la iniciativa es “poner fin a la sensación de impunidad que tienen algunas personas que llevan a cabo acciones incívicas pensando que nunca habrá consecuencias”, según fuentes municipales.
El gobierno ha reforzado el servicio de limpieza viaria e intensificado las medidas frente al incivismo después de la crisis vivida a finales de junio y principios de julio en la ciudad, donde la acumulación de residuos en los contenedores y la presencia de trastos en la calle se disparó durante días, provocando una imagen de suciedad generalizada.
En ese momento, las bajas y el impass entre contrataciones redujo la plantilla de Eco-Equip coincidiendo con la verbena de Sant Joan, una fecha crítica en términos de residuos. El incivismo hizo el resto.