La Masia Marcet fue construida a principios del siglo XX por la familia Marcet, propietaria también en aquel momento de la Masia Can Boada del Pi, cuyo origen se remonta a más de cinco siglos atrás. La idea de edificar la nueva masía respondía al interés de la familia Marcet por disponer de una vivienda más moderna y cómoda. Fue en esa misma época cuando se construyó la ermita del Sagrat Cor de Jesús, situada al lado de la Masia Marcet y obra del también arquitecto modernista Josep Maria Coll i Bacardí. La Masia Marcet estuvo habitada hasta hace unos 30 años atrás, cuando los masoveros que se hacían cargo de ella la abandonaron. A partir de ese momento comenzó su degradación, “llegando al estado lamentable en que se encuentra en la actualidad”, se lamenta la Associació de Veïns de Can Boada del Pi, que se niega a dejar morir el emblemático edificio modernista.