A cada eliminatoria que pasa, el factor emocional crece alrededor del Terrassa FC. La afición se ha percatado de que esta puede ser una temporada especial, la del regreso a la Segunda División “B”, y pocos quieren perderse la oportunidad de vivir un episodio tan significado. Si contra el Mar Menor acudieron unos 3.500 aficionados al partido inaugural de la promoción, este domingo se incrementó la cifra y más de 4.500 personas convirtieron el estadio en un magnífico escenario, muy alejado de la tradicional frialdad de los partidos de la Liga regular.
Pero no sólo el cambio se ha producido en la cantidad de espectadores, sino también en el sentir de la afición. La gente disfruta con el fútbol que propone el equipo de Cristian García y la confianza en sus posibilidades deportivas parece ilimitada. El inicio del partido, por ejemplo, va acompañado de un rugido de la grada que delata a las claras las ganas de disfrutar de los aficionados terrassistas, más festivos que nunca en su modo de vivir los partidos.
Si la grada se está llenando más que nunca, el palco empieza a hacerse pequeño. El alcalde, Alfredo Vega, volvió a presidir el partido de este domingo, sentado junto a la concejal Eva Candela, con su bufanda del Terrassa al cuello, y del presidente Jordi Cuesta, pluriempleado en las últimas semanas y ataviado con esa corbata roja que luce a modo de amuleto de la buena fortuna desde que le acompañó en el sorteo de la primera eliminatoria del “play off”. Muchos políticos, otra vez más, de todos los colores y alguno que, no siéndolo ya, sigue ocupando silla en el palco del estadio. Y esta vez, representando a la Federació Catalana en su condición de vicepresidente, quien fuese en su día presidente del Sabadell, Joan Soteras.
Un “play off”, además, reúne a muchas caras conocidas del mundo del fútbol. Ex entrenadores del Terrassa, como Miquel Olmo o José Delgado, ex jugadores como Marc de Val o Óscar Sierra, futbolistas que disfrutan ya de sus vacaciones con un doblete bajo el brazo, como el terrassense Dani Olmo con el Dinamo de Zagreb, y más medios de comunicación que nunca, ahora sí pendientes del Terrassa.
El público no sólo se lo pasó en grande con el juego del Terrassa, sino también con las carreras, poco ortodoxas pero de una velocidad remarcable, del auxiliar arbitral Juan José Ballesteros, más rápido en sus acciones que algunos de los futbolistas que saltaron al césped.
Viaje y preparación
El Terrassa FC resolvió la jornada de forma magnífica, pero ya prepara la vuelta en todos los aspectos. En la faceta deportiva, esta semana se trabajará algún día sobre superficie de hierba natural con el fin de adaptarse al terreno de juego que el domingo se encontrarán en Santiago de Compostela. El club negociaba al respecto con el Espanyol para utilizar la ciudad deportiva Dani Jarque.
Más complicada está siendo la logística para poder efectuar el viaje como consecuencia del horario impuesto por el Compostela, el domingo a las 8 de la tarde. El plan que baraja actualmente el club pasa por trasladarse a Santiago el domingo a primera hora de la mañana, descansar en la capital gallega hasta la hora de traslado al estadio y regresar el lunes a primera hora de la tarde. Probablemente en pleno vuelo de regreso se conozca el rival de la tercera ronda, si todo sigue el plan previsto.