El Atlètic puso el control y el Egara la efectividad y la seriedad defensiva. Así podría definirse el primer derbi egarense de la temporada. Por diferentes motivos, ninguno de los dos conjuntos supo cuajar un gran partido. En ambos bandos hubo errores, desajustes, pequeños detalles que, como reza el tópico, acaban decidiendo. Pudo haber ganado cualquiera. El Club Egara hizo el trabajo muy pronto. Mandaba por 0-2 ya en el minuto 23 y decidió jugar con ese marcador, entregando la bola a un Atlètic que lo intentaba pero chocaba una y otra vez contra el excelente sistema defensivo de los del Pla del Bon Aire. Pero el Egara se echó demasiado atrás y el Atlètic, gracias al apoyo de su público, acabó empatando al transformar dos de los siete penaltis-córner de que dispuso. El 2-2 definitivo lo anotó Roc Oliva tras batir por bajo a falta de menos de tres minutos al guardameta internacional Quico Cortès, que fue el mejor jugador del encuentro.
Zarpazo rápido
Cuando ninguno de los dos equipos se había situado todavía sobre el terreno de juego, el talentoso delantero del Club Egara Pol Gispert aprovechó un rechace de Marc Calzada en el primero de los dos penaltis visitantes para inaugurar el marcador. El Club Egara se mostraba muy sólido y mandó sobre el juego en los primeros minutos. Poco a poco, sin embargo, los de Ventalló comenzaron a pensar más en defender que en atacar y el Atlètic lo aprovechó para recuperar el control. Albert Beltrán casi empató a los cuatro minutos. En el minuto 16 llegó una jugada que pudo marcar el encuentro. Pere Arch cometió un riguroso stroke sobre Albert Beltrán, pero un excelso Quico Cortès despejó el mal disparo de Jordi Carrera. A partir de entonces, el Egara jugó más a defenderse que a atacar. Apenas llegó a la portería rival, especialmente después del 0-2, obra de Eduard Arbós en el minuto 23 tras un enorme contragolpe conducido por Gispert. Con dos goles de ventaja, los visitantes vivían tranquilos, mientras que los de Dani Martín tenían la manija del juego, aunque carecían de la profundidad necesaria. Hacían daño en los penaltis, pero Cortès se encargó de que el 0-2 no se moviera.
Achicando bolas
El dominio del Atlètic era cada vez más acuciante. El Egara se animaba en pocas ocasiones para contragolpear en busca de un tercer tanto que sin duda hubiera cerrado el encuentro. Pero el Egara le cerraba al Atlètic todos los espacios. En el minuto 47, Boltó remató demasiado alto de revés. Y Cortès sacó con el stick una bola que se colaba en el tercer penalti local, ejecutado por un Sallés que no tuvo el día.
Las aguas parecían tranquilas con el 0-2, pero el Atlètic salió a tumba abierta en el último cuarto y supo aprovechar la superioridad generada por las dos tarjetas amarillas que vieron Farrés y Fustagueras. Quico Cortès continuaba luciéndose por suerte para los visitantes. Inventó dos paradas más a sendos remates de Roc Oliva y Jan Malgosa. En el minuto 59, sin embargo, no pudo atajar el remate de Joan Tarrés tras un penalti lanzado por Sallés. Quedaban todavía once minutos por delante y podía suceder cualquier cosa. A falta de menos de tres minutos, Roc Oliva empató tras batir por bajo de penalti a Cortès. Ya sin tiempo, el Atlètic falló su séptimo penalti.
ATLÈTIC 2
CLUB EGARA 2
ATLÈTIC. M. Calzada, S. Cortès, J. Carrera, I. Torras, M. Pujal, S. Morera, M. Sallés, R. Oliva, M. Escudé, J. Malgosa y A. Beltrán, equipo inicial, M. Boltó, D. Malgosa, O. Bach y M. Torrente.
CLUB EGARA. Q. Cortès, P. Arch, Q. Broto, R. Romeu, P. Novell, P. Gispert, F. Dinarès, N. Usé, E. Arbós, G. Fustagueras y P. Quemada, equipo inicial, X. Aguilar, J. Farrés, L. Mercadé, M. Espí y N. Mengíbar.
Árbitros. Eduardo García Lizana y Álvaro López. Mostraron tarjetas verdes a los jugadores locales Marc Pujal y Marc Torrente y al visitante Pol Gispert. Amarillas a los visitantes Jordi Farrés y Guillem Fustagueras.
Goles. 0-1, minuto 3, Pol Gispert, de penalti-córner; 0-2, minuto 23, Eduard Arbós; 1-2, minuto 59, Joan Tarrés, de penalti-córner; 2-2, minuto 68, Roc Oliva, de penalti-córner.
