Las negociaciones entre General Electric (GE) y el comité de empresa de su división de Oil&Gas de Pignone no están registrando "avances significativos", según explicó ayer a Diari de Terrassa Bernat Villarroya, de CCOO de Indústria de Catalunya. GE ha presentado un ERE para despedir a 21 de los 24 trabajadores de Pignone y cerrar las instalaciones situadas en Castellbisbal, especializadas en la reparación de maquinaria petroquímica. Dirección y sindicatos se encuentran en plena fase de conversaciones con motivo del ERE, mientras crecen las protestas en la plantilla. El pasado viernes secundó una primera jornada de huelga y ayer se concentró en Barcelona ante el Hotel NH, de la calle de Numancia, donde se celebró la reunión sobre el ERE. El periodo de negociación finaliza el viernes de la próxima semana.
"La única alternativa que ofrece la empresa es que los trabajadores que puedan estar interesados se presenten a las vacantes que surjan en las empresas del grupo en Europa. Esto puede ser una solución para una o dos personas, no para el global de la plantilla. Nosotros queremos soluciones colectivas", comenta Villarroya. El comité no ha querido entrar a negociar las indemnizaciones (la empresa ofrece el mínimo legal, 20 días por año trabajado), ya que sostiene que los empleos existentes en Castellbisbal (sobre todo son ingenieros y soldadores especializados) son necesarios y "esta carga de trabajo se tendrá que seguir haciendo".
Buscar alternativas
Como ya informó este rotativo el pasado sábado, los trabajadores defienden que este cierre tiene mucho que ver con el anuncio realizado a finales de octubre por GE sobre un acuerdo para fusionar su división petrolera y gasista con Baker Hughes, de la que pasará a controlar el 62,5% del capital. "Si se debe afrontar una reestructuración a nivel global, lo que esperamos de la dirección es que facilite esta información para saber si este trabajo se puede hacer en otro centro en Catalunya. El personal es gente formada y con mucha experiencia. No vamos a permitir que estos empleos se cambien por otros en peores condiciones. Porque está claro que sólo son causas ajenas a la propia empresa, que es rentable, las que están induciendo a estos despidos", añadió este sindicalista.
Los trabajadores se volverán a reunir este miércoles en asamblea y no descartan llevar a cabo nuevas movilizaciones contra el cierre. "Hasta ahora el seguimiento de las movilizaciones ha sido muy positivo. Hay que ver hacia dónde se mueve la empresa y estudiar la respuesta", concluye Villarroya.