El nuevo entrenador del Terrassa FC, Agustín Vacas, valoró de forma positiva el partido en base a la necesidad de sumar los tres puntos que existía. "Lo fundamental era ganar y que los jugadores cogiesen confianza. Llegar al descanso con 0 a 1 y una sola oportunidad no daba para eso. En el vestuario les he dicho a los jugadores que había que seguir organizados, no rompernos y que los goles tenían que llegar, porque tenemos jugadores de calidad y porque somos superiores al Manlleu".
En base a ese argumento, justificó las lagunas en el juego que se pudieron observar. "El espectador se va contento porque su equipo ha ganado por 4 a 1. Era un día para no cometer errores, para que el balón estuviese lejos de nuestra portería y el jugador cogiese confianza. En las próximas semanas el juego debe ser otro y la idea es que esté el balón más cerca de la portería contraria que la nuestra. Y si para ello hay que correr y ganar segundas jugadas lo haremos. Sigo pensando que los partidos se ganan en el área contraria cuando no cometer errores en la propia. En esa idea vamos a trabajar."
En su análisis, el técnico admitió que el tanto del empate fue determinante para abrir un nuevo escenario. "Marcar un gol rápido en la segunda parte era fundamental. Ese gol ha hecho que los futbolistas cogiesen confianza. Y con el segundo el atrevimiento ha sido mayor."
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A la hora de destacar valores positivos de la jornada, resaltó "la victoria" por lo necesaria que era "para los jugadores y para la afición". "Hay que seguir trabajando, corregir cosas no porque se hayan hecho mal, pero las vamos a hacer diferentes. El objetivo es hacer un Terrassa competitivo y es mejor hacerlo con victorias. Pero hay muchos conceptos nuevos que necesitan tiempo."
Vacas admitió que vivió un día especial en su regreso al Camp Olímpic como componente del Terrassa FC. "Se trata de volver al fútbol activo y encima en un lugar donde has pasado unos años espectaculares y rodeado de gente que conoces desde hace muchos años".