Los terrassenses que superan el medio siglo quizá aún recuerden, de su infancia o su juventud, un día de invierno -entonces eran largos y fríos- que, quiza yendo al colegio, pasaron por la Plaça Vella (aún plaza de España) y se la encontraron envuelta en plásticos azules y amarillos, esto es, que vieron, posiblemente por primera vez en su vida, una instalación artística ambiental al estilo de las que Christo había comenzado a facturar por el mundo solo unos pocos años antes. Sí, en la Terrassa gris del tardofranquismo hubo alguien que producía environments, happenings, acciones participativas, procesiones laicas, arte conceptual, incluso películas de Super-8 en la órbita del underground americano (como "Un home estirat al llit": un único plano-secuencia de quince minutos que muestra un hombre en la cama durmiendo, remedo del "Sleep" de Andy Warhol, que es lo mismo pero dura cinco horas). También obras pictóricas muy personales.
Lluís Jové (Les Olujes, la Segarra, 1948-Terrassa, 1991, desde los 2 años en la ciudad) fue este artista avanzado y transgresor, este terrassense perfecta y misteriosamente conectado a la modernidad artística internacional, que no había estado nunca en Nueva York, pero conocía toda la programación de sus galerías, y lo que allí se cocía. A Lluís Jové, personaje de la Factory warholiana a seis mil kilómetros de distancia, lo recupera la exposición inmensa (en varios sentidos) que este mes puede verse en la sala Muncunill. Es una producción de Terrassa Arts Visuals y se enmarca en todo un proyecto de reivindicación de este "genial olvidado" de la historia del arte de nuestra ciudad.
"La mayor enciclopedia del arte"
"Era un indagador, le interesaba prácticamente todo, desde lo más tronado a lo más exquisito", subraya a este diario Miquel Mallafré, comisario junto con Antoni Verdaguer de esta gran exposición, "que tenía que hacerse. Jové no fue un pintor más. Era la mayor enciclopedia del arte que he conocido un intelectual vestido con gabardina. Y alguien comprometido con su tiempo. Fue una de las primeras personas en decir abiertamente, tras morir Franco, que era gay".
Jové hizo "arte efímero" (con especial intensidad entre 1971 y 1973), del que, paradójicamente, existe mucha documentación. En sus primeros pasos como cineasta, Verdaguer acudía con su cámara de Super-8 a los environaments de Jové, y ha tenido los rollos guardados 43 años en al armario; hasta que la mezzosoprano Anna Alàs i Jové, sobrina del artista, le comentó casualmente que no sabía casi nada de la obra de su tío, y surgió el proyecto de esta exposición. Es fruto de un año de trabajo intenso y se ha complementado con la creación de una fabulosa web con textos, fotografías y vídeos realizados para la ocasión, con entrevistas a veintiocho personas, de diversos ámbitos, que conocieron a Jové. "El único que no quiso participar fue Nazario, pero nos envió una carta con Ocaña." La exposición incluye un retrato de Jové pintado por Ocaña, cedido por un particular.
Pedro Torres ha diseñado la exposición basándose en la exposición que Jové hizo en 1972 en Amics de les Arts. Esto es, "un laberinto con los espacios divididos en estructuras con bolsas de basura. La idea ha sido recrear la experiencia que la gente tenía al presenciar o participar en sus obras".
En estos espacios pueden verse fotografías, películas y recortes de prensa (sorprendentemente, los diarios de la época recogían con frecuencia las polémicas que generaba). El último está dedicado a su obra pictórica, su faceta más conocida, objeto de una antológica con catálogo en el Centre Cultural, en 1992. Con una visita atenta de la exposición, seguida de un recorrido completo por la web, uno puede montarse todo un día de viaje por el mundo de Lluís Jové, y la Terrassa vanguardista de su tiempo.
LOS DATOS
Exposición: "Lluís Jové-a contracorrent"
Lugar: Sala Muncunill
Fechas: Hasta el 30 de octubre