Creu Roja de Terrassa celebró el viernes la fiesta de la banderita, una colecta popular que se había organizado antaño y que la institución ha recuperado dieciocho años después de que desapareciera. La entidad local esperaba recaudar unos tres mil euros para destinarlos a acciones para niños y jóvenes.
Para la fiesta de la banderita, Creu Roja desplegó a un centenar de voluntarios, de los cuales unos ochenta estuvieron a pie de calle y repartidos en puntos estratégicos del Centre de la ciudad pero también en lugares de afluencia de tráfico de ciudadanos y vehículos. Los voluntarios explicaron el motivo solidario y también la posibilidad de hacerse un “selfie” para colgarlo en las redes y así animar a los ciudadanos a efectuar aportaciones.
Creu Roja estaba satisfecha porque traspasado ya el ecuador las donaciones iban a buen ritmo. “Los voluntarios están contentos porque la gente está respondiendo muy bien a la colecta”. La entidad destinará los fondos recaudados a dos proyectos sociales para niños y jóvenes desfavorecidos que ya lleva a cabo desde hace algún tiempo. Uno de ellos es el comedor del Institut Mont Perdut que acoge a 30 alumnos a diario y el otro es el programa de esplai y refuerzo escolar diario que tiene lugar en los locales de Creu Roja y que cuenta con unos cincuenta niños. La fiesta contó con un espectáculo de magia en el Portal de Sant Roc.