La menor tenía 13 años cuando supuestamente el acusado, de casi 41, se acercó a ella, en la calle de Roca i Roca, y empezó a hablarle sobre sexo y le ofreció cien euros; acudieron juntos a un locutorio, donde la sentó encima de él. Al despedirla, le acarició las nalgas. Y ha sido acusado de abusos sexuales por ello. El fiscal pide tres años de prisión y seis de libertad vigilada.
Los hechos acontecieron el 12 de julio del 2015. Eran las 5.30 de la tarde cuando, según el escrito de acusación, el procesado se aproximó a la joven en la calle de Roca i Roca. Con ánimo libidinoso, dice el fiscal, "entabló con ella una conversación de carácter sexual, interrogándola sobre su virginidad y sus hábitos sexuales, ofreciéndole cien euros". Pidió a la niña que fuese con él a su casa (no consta que ella accediese) y al final consiguió que le facilitase su número de teléfono móvil.
Luego, según el fiscal, acompañó a la chica a un locutorio de Sant Pere Nord. Insistió e insistió hasta lograr que ella se sentara en su regazo. Se despidieron. Él le dio dos besos y le acarició las nalgas, añade el Ministerio Público.
Llamadas
Al día siguiente, el 13 de julio, el acusado hizo seis llamadas al teléfono de la menor y le remitió un mensaje: "Hola guapísima", con sendos emoticonos de un guiño y un beso. Un día después la llamó otra vez. El 15 de julio, transcurridos tres días del incidente del locutorio, el procesado ya tenía una orden de alejamiento y comunicación con la niña.
Para el fiscal, lo ocurrido es delito: un delito de abusos sexuales a menores, y el acusado es autor de esa infracción penal. Y debe ser condenado a tres años de prisión, a seis años de libertad vigilada y a no acercarse a la joven por un periodo de ocho años. Tampoco podrá comunicarse con ella en ese tiempo, si las tesis del Ministerio Público se imponen.
La Audiencia Provincial de Barcelona, en su sección quinta, ha señalado el juicio para el próximo lunes. La acusación pública pidió que la menor no declarase en la vista oral, solicitando que, en lugar de su declaración, el tribunal visualizase el vídeo en el que quedó grabada la explicación de su versión durante la instrucción del asunto.
Si los magistrados estiman que la comparecencia de la chica es imprescindible, el Ministerio Fiscal pidió que la menor se presentase en la sala acompañada de un representante legal.