La funcionalidad de la ropa ya va mucho más allá de mantener el calor corporal y proteger el cuerpo. En este sentido, la estampación avanzada con dispositivos electrónicos en productos textiles abre nuevas posibilidades tecnológicas y de uso a este sector. De hecho, ya existen prendas "tecnificadas" pero se quiere ir mucho más. "Ya hay atletas que llevan electrónica con diferentes finalidades médicas y de salud, pero esto aún no es conocido. Ahora, se trata de que todo esto pueda llegar al gran público", explicó ayer Josep Maria Canal, catedrático y profesor del grado de Enginyeria de Tecnologia i Disseny Enginyeria Textil en el campus de la UPC en Terrassa.
Así lo aseguró en el marco de la III Jornada de Treball sobre Estampació Avançada que este año la multinacional japonesa Asada Mesh CO celebró en la Eseiaat. Esta compañía organiza anualmente en Europa un foro de trabajo con un grupo seleccionado de clientes, en el que expone las posibilidades tecnológicas que ofrece la estampación de pantallas, pastas y materiales conductores para tecnologías electrónicas en productos textiles. En la jornada participan expertos internacionales en tecnología de estampación textil para aplicaciones electrónicas.
Un nuevo ámbito industrial
Asada Mesh CO es la líder mundial en estas tecnologías, que abastece, por ejemplo, de pantallas táctiles a las empresas de telefonía móvil más importantes del mundo. Esta empresa informó, en la jornada, sobre las nuevas tecnologías que está desarrollando en este ámbito, como las relacionadas con sustratos textiles, tintas conductoras, sensores, baterías, células solares y los tejidos inteligentes.
Estampación de antenas en camisetas, chaquetas u otras prendas de ropa, líneas conductoras con conexión a placas solares o estampados multicapa micrométricos con materiales conductores como el oro o la plata. Estos son algunos ejemplos de aplicaciones de las últimas tecnologías para nuevos usos de productos textiles que ya están en el mercado. Por tanto, la jornada persiguió encontrar nuevos puntos de encuentro entre el textil y la estampación avanzada. Durante su intervención en el foro, Canal explicó los retos tecnológicos a los que se enfrenta el sector textil ante estos nuevos usos y tecnologías. Y expuso las peculiaridades que poseen los materiales textiles frente a otros materiales que actualmente se están utilizando para hacer electrónica estampada sobre ellos, como las pantallas táctiles. "Los materiales textiles presentan otros condicionantes como son la flexibilidad y elasticidad y hay que trabajar con pastas adecuadas a la estructura del tejido. De hecho, ya existen estructuras de tejido que son óptimas para estos procesos de estampación. Sin embargo, y a medida que queremos que crezca este mercado real, que lo va a hacer, vamos a necesitar adaptar tintas y pastas a otros materiales textiles, como puede ser los más porosos". Al respecto, Fernando Zicarelli, responsable de desarrollo de negocios en Europa de Asada mesch CO, explicó que la "serigrafía está muy acostumbrada a hacer cosas sobre superficies planas, como un cristal o una placa solar. Hay que saber hacer muy bien la serigrafía en los productos textiles, ya que son irregulares. El motivo es claro: si la pasta no conduce bien la electricidad, en dos lavados se acabaron las funcionalidades tecnológicas de la prenda. Imagínese, una camiseta con un sensor que controla el corazón del usuario y que envía información a su móvil. Y que se haya pagado cien euros por ella, y tras lavar la prenda pocas veces, deje de funcionar. No puede ser. Queremos que dure mucho".
Precios aún altos
El futuro del textil pasa, en buena parte, por este tipo de materiales "inteligentes", que poco a poco van apareciendo en el mercado aunque su precio es alto. Según Josep Maria Canal, "la industria en España y en Europa sólo puede apostar por productos de alto valor añadido con la incorporación de altas tecnologías. Hay mucho interés industrial por hacer nuevos productos en esa dirección".
Para que el sector industrial masifique, en este sentido, la producción y el coste baje aún se deben dar pasos importantes. "Podemos imaginar la imagen de un deportista al que le están midiendo el ritmo cardiaco; al final, el sistema empleado es pegar el sensor en la ropa o en donde sea con un plástico. Esto no nos sirve. Realmente estamos hablando de una refundación o una recreación de elementos textiles con la mejor tecnología de estampación". Zicarelli asegura que este sector se encuentra todavía "en general en la infancia, en la fase de investigación y desarrollo. Artículos de este tipo existen ya, claro, y los podemos conseguir, pero estamos hablando de precios muy altos". ¿Y cuándo podremos comprar, por ejemplo, un prenda inteligente por veinte euros". Josep Maria Canal lo tiene claro: "A la que la primera funcione en el mercado, el despegue será inmediato".
