El que fuese alcalde de Sant Cugat entre 1987 y 1999, Joan Aymerich, se sentó ayer en el banquillo de los acusados tras ser imputado por un presunto delito de prevaricación continuada por cometer supuestas irregularidades urbanísticas en Can Mates para favorecer el asentamiento de la multinacional Boehringer en ese sector, en un caso que se remonta a inicios de los años 90. En el juicio oral que se abrió ayer en los Juzgados de Terrassa -a cargo del Juzgado de lo Penal número 3- y que está previsto que se prolongue durante cuatro jornadas más, acompañaron a Aymerich también como imputados el que fuese en el momento de los hechos director de Urbanismo del Ayuntamiento de Sant Cugat, Joan Francesc Borràs; el exresponsable jurídico de este departamento, Eduard Graell; el exarquitecto municipal Vicenç Tort y el exjefe de gestión de Urbanismo, Josep Maria Casanovas. Para todos ellos, el fiscal pide en su escrito de acusación una condena de hasta cinco años de inhabilitación para ocupar un cargo público.