Un conductor en estado de ebriedad perdió el control de su coche y se estrelló contra otros seis, aparcados en la calle de Colom. El aparatoso accidente ocurrió el sábado y la Policía Municipal acabó abriendo diligencias penales al implicado, que ha sido imputado como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico.
Pasó a las 6.15 de la mañana. A esa hora los servicios de emergencias recibieron los avisos acerca de una colisión que había tenido lugar en el primer tramo de la calle de Colom, cerca de la zona universitaria. Dos dotaciones policiales acudieron al lugar de los hechos. También lo hicieron dos ambulancias del SEM. Los servicios sanitarios no debieron intervenir, pues el individuo que conducía el coche causante del desaguisado no quiso recibir asistencia médica.
La confirmación
Los guardias sí intervinieron, como no podía ser de otra manera: el conductor daba signos de ebriedad y los tests de alcoholemia no hicieron sino confirmarlo.
Las tasas arrojadas en las pruebas fueron muy altas: multiplicaron por cuatro (y algo más) los niveles máximos permitidos en la normativa, según la información de la Policía Municipal. El alcoholímetro de precisión recogió una tasa de 1,08 miligramos, cuando el máximo tolerado es de 0,25.
Veinticuatro horas después, en la madrugada del domingo, la policía denunció a otro conductor por una alcoholemia positiva. Lo pillaron unos agentes durante un control preventivo establecido en las inmediaciones de la calle de La Rasa. El coche quedó inmovilizado y el conductor, denunciado por vía administrativa; los niveles de alcoholemia registrados no eran tan altos como para constituir delito.