Un total de 223 trabajadores, es decir, el 41%, de la totalidad de la plantilla de Delphi en Sant Cugat, ya ha sido despedida en el marco del expediente de regulación de empleo (ERE) que impulsa la multinacional norteamericana y que supondrá el cierre de esta industria en marzo de 2017. Por tanto, de los 538 operarios afectados por el ERE, siguen trabajando 315, que serán despedidos progresivamente a excepción de una decena que han sido recolocados por Delphi en otras plantas europeas.
Según Jordi Arnaiz, representante de CCOO en el comité de empresa, y que participa en la comisión de seguimiento del ERE y de la reindustrialización de esta planta, el 50% de los operarios que ya marchado lo han hecho de forma voluntaria, es decir, que no han esperado a que la empresa les comunique la fecha en que estaba previsto prescindir de ellos, y se han ido antes. El expediente se está cumpliendo en todos sus términos. Así a finales de este mes, serán despedidos los empleados de la sección de mecanizados y el taller, alrededor de noventa, y entre la primera y segunda semana de octubre, harán lo propio con los indirectos, un centenar más. "En el mes de julio, ya no hubo voluntarios, por la tanto, el ERE sigue su proceso. Entre tanto, seguimos trabajando en turnos de mañana, tarde y una parte de noche". Delphi ha decidió trasladar la producción de esta planta, dedicada a las bombas para la automoción, a otra factoría que mantiene en Rumanía.
Tras un largo periodo de negociaciones, que se llegaron a romper, en junio se alcanzó un acuerdo para reindustrializar la planta de Sant Cugat una vez que Delphi haya cesado en la actividad. Este pacto permitirá la continuidad de la actividad industrial y garantizar la continuidad de 208 puestos de trabajo. A partir de octubre, y aunque solapen aún su actividad con la propia de Delphi durante unos meses, se empezarán a instalar las empresas que participan en este proyecto: J. Juan, Gutmar, Guilera e ISEE (ver recuadro superior). "Necesitan expandirse y crecer y tienen cierta urgencia", comentó Arnaiz.
Proceso árduo
El proceso para la instalación de las empresas en este gran inmueble industrial, que quedó en manos de los trabajadores, está siendo arduo. "Hay muchow flecos por cerrar…la parte logística, de obras….la división de la propiedad horizontal Por eso, las reuniones son complejas", reconoció. Según explicó, actualmente está abierto el proceso de selección de esos 208 empleados, ex de Delphi, que estás empresas se comprometieron a absorber en sus nuevos proyectos.
Hasta la fecha, un total de 38 antiguos empleados de la multinacional norteamericana en Sant Cugat ya se han incorporado a las nuevas empresas en plantas productivas que mantienen en localidades como Esplugues de Llobregat y Gavà, donde están realizando formación. La mayoría de los trabajadores que han sido despedidos o lo serán en los próximos meses de Delphi (440 sobre un total de 538 que formaban la plantilla) opta a formar parte de las plantillas de las empresas que ocuparán este espacio industrial. Otros se han prejubilados (a partir de los 56 años) mientras que una parte pequeña ha decidido retirarse y elaborar un plan de rentas hasta su jubilación efectiva.