Antes de que diese comienzo el partido entre el Terrassa y el Palamós, un aficionado del Palamós sufrió un infarto a las puertas del Camp Olímpic. Se vivieron momentos angustiosos y la rápida intervención de los servicios de seguridad del club y de los Mossos d’Esquadra resultó vital para salvar la vida de esta persona. El Camp Olímpic está equipado con un desfibrilador, que le fue aplicado por parte de un agente de la policía autonómica. Esa acción fue vital para superar el momento de mayor peligro mientras llegaban las dotaciones médicas que estabilizaron al espectador antes de trasladarlo al Hospital de Mútua de Terrassa. Ayer, ya se encontraba en el Hospital Josep Trueta de Girona donde su estado de salud era estable. Se da la circunstancia que la persona afectada es el abuelo de un jugador del Palamós, Oriol Ayala, Este incidente demostró la importancia de disponer de desfibriladores en el mayor número de espacios posibles. En esta oportunidad, la existencia de uno de ellos en el recinto olímpico fue providencial para salvar la vida de este seguidor gerundense. Tanto el Palamós como la familia del afectado agradecieron públicamente el trato recibido.