El equipo femenino del Natació pierde a su capitana. A los 31 años, la veterana waterpolista del CN Terrassa ha tomado la determinación de abandonar el deporte de competición después de quince temporadas militando en la primera plantilla del sénior femenino del Natació. Su trayectoria la convierte en testigo directo y voz perfectamente autorizada de la evolución del waterpolo femenino en la entidad. Cuesta se convierte, de esta forma, en la segunda baja del equipo que entrena Xavi Pérez tras la ya conocida marcha de Paula Leitón al CN Sabadell.
“Acabé la temporada con dudas. Arrastro una lesión crónica en el hombro y decidí tomarme un período de reflexión durante el verano. Ahora, que es el momento de volver, me he dado cuenta de que ya no tengo las ganas y la ilusión necesarias para continuar. Me apetece disfrutar del waterpolo desde fuera. Ha sido mi vida y a partir de ahora lo veré desde otra perspectiva”. Con estas palabras razona la waterpolista egarense su retirada de la práctica activa del waterpolo.
Cuesta es un producto de la cantera del Natació Terrassa. Empezó en el club con 16 años y lo hizo directamente en el equipo sénior, que era el único de la línea femenina que existía en el club por aquel entonces. Cuesta era la más joven de un equipo bastante veterano. “Desde entonces he tenido la suerte de vivir en primera persona el progreso del waterpolo femenino en la entidad. Es algo que me llena de orgullo”, explica la capitana, que confiesa, asimismo, que nunca hubiera imaginado jugar en la División de Honor. “He aprendido un waterpolo diferente. Tengo la espina clavada de no haber podido disputar partidos en categorías inferiores”, explica Maribel Cuesta.
Dos ascensos
Deportivamente, Cuesta ha sido protagonista de los tres grandes hitos protagonizados por el conjunto sénior femenino del Natació: el ascenso a Primera División en Las Palmas de Gran Canaria del año 2008, el ascenso a la División de Honor conseguido en Sant Feliu de Llobregat en 2010 y el subcampeonato de la Copa de la Reina, logrado también en Sant Feliu en 2013. Cuesta califica este último éxito de “milagro”. “No era ni mucho menos lo normal. Es un resultado que el paso del tiempo ha puesto en su lugar”, explica Cuesta en relación a la final copera perdida ante el CN Sabadell.
La capitana egarense recuerda también con una especial emoción el partido de ida de la promoción de ascenso a la División de Honor jugado contra el Sant Feliu: “Fue el partido de mi vida. Ganamos por 12 a 9 y marqué tres goles. Curiosamente, ese día no estaban mis padres, Manuel e Isabel, para verlo. Son dos seguidores acérrimos del equipo. Me sabe mal retirarme especialmente por ellos. Les encanta el waterpolo. No se perdían ningún partido”, recuerda.
Maribel Cuesta valora todavía mejor el aspecto personal que el deportivo de esta década y media vivida en el equipo de waterpolo del Club Natació Terrassa. “La verdad es que hemos sido un equipo peculiar. Nos autodenominamos “las ratas”, explica, divertida.
Convivencia en el vestuario
“Hemos convivido estrechamente dentro y fuera del agua y lo hemos dado todo. Me llevo para siempre a todas y cada una de las compañeras que he tenido”, asegura con un punto de emoción en la voz. La jugadora quiere expresar públicamente su enorme agradacimiento al club y al cuerpo técnico por haberle permitido vivir lo que ella califica sin dudarlo como “una experiencia increíble”.