El día de ayer fue prolífico en lo que a pequeños incendios se refiere. Ninguno de ellos ocasionó heridos ni destrozos de gravedad, pero obligó a movilizar a Bombers de la Generalitat en varias ocasiones. El primer se produjo alrededor de las 19.40 horas de la tarde, cuando tanto el 112 como un particular alertaron de que unos matojos estaban ardiendo en la ronda de Ponent, cerca de la confluencia con el Passeig del 22 de Juliol. Sólo fue necesaria la actuación de un vehículo de bomberos para acabar con el fuego, que quemó 40 metros cuadrados de matojos.
El segundo aviso se recibió a las 22 horas. Salía humo de una alcantarilla situada en la avenida de Jacquard, justo en frente de la casa Baumann. Resultó que eran hojas secas que se habían acumulado en su interior y habían prendido. Por último, una hora después, Bombers tuvo que acudir al Torrent d’en Sala, por encima del centro de deporte Bon Aire, para apagar un sofá en llamas. Alguien había dejado tirado el mueble en este pequeño torrente, cerca del tramo urbano del IV Cinturó, y habían acabado prendiéndole fuego. Las llamas no afectaron a la vegetación de la zona.