Por cuartos Juegos Olímpicos consecutivos, el waterpolo masculino español va a quedarse sin medalla. Desde Atenas 2000, la selección española no supera la ronda de los cuartos de final. Si ayer lunes cayeron las chicas en los cuartos de final de la competición femenina de waterpolo de Río de Janeiro, hoy martes lo han hecho los chicos. El conjunto que prepara Gabi Hernández, con el defensor de boya egarense Ricard Alarcón y el portero del CN Terrassa Iñaki Aguilar en sus filas, no consiguió superar a Serbia en el segundo encuentro de cuartos y cayó derrotado por 7 goles a 10 (1-3, 2-4, 2-0, 2-3) en un partido en que los balcánicos llevaron siempre la batuta. España hizo varios amagos de meterse en el partido, pero nunca lo consiguió. Ni los grandes dos últimos cuartos del meta Dani López-Pinedo pudieron hacer olvidar la circunstancia de que España aprovechó solamente 4 de las 13 acciones de hombre de más de que dispuso. Casi jugando a medio gas pero tirando de figuras consagradas como Filip Filipovic, autor de dos goles, y otras emergentes, como el joven cañonero de 22 años Dusan Mandic (autor de cuatro dianas), los serbios volvieron a apear a España de una cita olímpica en los cuartos de final. De nada sirvieron los tres tantos anotados por Guillermo Molina ni la pelea que los españoles ofrecieron en el agua del primer al último minuto. Esta tarde, como casi siempre, la calidad técnica acabó decidiendo. El golpe fue duro, pero toda ya recuperarse para pelear el jueves por los puestos del quinto al octavo. En el primer duelo de cuartos de ayer, Hungría y Montenegro empataron a 9 pero los montenegrinos se clasificaron tras vencer por 4 a 2 en la tanda de penaltis.
Los serbios comenzaron a abrir brecha en el marcador en el primer parcial con un gol de Filipovic a los tres minutos que Alberto Munárriz se encargó de contrarrestar en el siguiente ataque en una acción de superioridad. Pero apareció Mandic y se llegó al final del primer período con un descorazonador 1-3. Milos Cuk amplió la ventaja a los tres goles en el arranque del segundo parcial, pero dos golazos consecutivos de Guillermo Molina situaaron en el electrónico un 3-4 que invitaba a soñar. Pero antes del descanso y en menos de tres minutos, Mandic, Stefan Mitrovic y Milan Aleksic firmaron un parcial de 0-3 que llevó el partido al descanso con cuatro goles de desventaja para los de Gabi Hernández (3-7).
Tocaba remar a contracorriente y España lo hizo, pero le faltó acierto. El tercer parcial (2-0) fue el mejor de los españoles. Los serbios no consiguieron batir ninguna vez a un Dani López-Pinedo que comenzó errático pero se fue entonando y cuajó un partido formidable, otro más. Y en ataque, España funcionó mejor. Molina y Munárriz acercaron a España en el marcador hasta un 5 a 7 que permitía soñar.
La ventaja, sin embargo, continuaba siendo para los balcánicos, que en el cuarto tiempo se encargaron de certificar su superioridad con un gol de Stefan Mitrovic a los dos minutos. Contestó Balasz Sziranyi con un remate afortunado desde la boya, pero Filipovic devolvió los tres goles de ventaja al electrónico (6-9). España falló a continuación cuatro acciones seguidas de superioridad. Marc Minguell firmó el 7-9 en un remate que entró llorando, pero por si había alguna duda, el máximo goleador del partido, Dusan Mandic refrendó la clasificación serbia anotando el 7-10 a falta de 24 segundos.
Dos conjuntos balcánicos (Serbia y Montenegro) están ya clasificados para las semifinales de este jueves. Los otros dos saldrán de las eliminatorias Brasil – Croacia y Grecia – Italia. A España le toca ahora acabar lo más dignamente posible. Intentará buscar una quinta plaza que no será un consuelo pero sí una motivación para los dos partidos que le quedan por disputar en Río, el jueves y el sábado.
