Las reparaciones de automóviles cerraron 2015 con un incremento de facturación de entre el seis y el doce por ciento en Terrassa y la comarca, según fuentes del Gremi de Tallers de Reparació d’Automòbils de Terrassa i Comarca. Pasqual Moya, presidente de la entidad, comenta que el incremento (dado que se viene de una situación de profunda crisis y de fuerte caída de la actividad) no es para "tirar cohetes" pero resulta positivo "ya que marca una tendencia, que esperamos que este año sea igual o mejor".
Según Moya, durante 2015 los talleres de reparación han registrado "algo más de movimiento" aunque la merma del poder adquisitivo de las familias se nota todavía en que las entradas al taller de los vehículos se " siguen alargando". Son muchos, por ejemplo, los que sólo van al taller porque han tenido algún problema con el coche y no han podido pasar la ITV, por ejemplo. En cualquier caso, Pasqual Moya espera que el mercado acabe "despertando progresivamente. Con el corazón y la cabeza esperamos un 2016 razonable".
Durante los años de crisis, muchos talleres se vieron abocados al cierre y otros a adelgazar sus plantillas para adaptar el negocio a la demanda real. "Hemos tenido que cortar muchas ramas", dice el presidente de este gremio. Superada esta fase, comenta Pasqual Moya, "hemos de tirar adelante con la estructura que tenemos. Es más, si la tendencia del mercado se mantiene, podremos dar seguridad en el trabajo, y por lo tanto, estabilidad al sector".
El intrusismo
Nadie espera ya que las cosas vuelva a ser como antes de la crisis. "Hemos de ser realista. El sector es el que es y sabemos con las cartas que vamos a jugar. Lo que está claro es que existe un volumen de negocio y que alguien se lo lleva. Para eso hay que trabajar".
La falta de financiación, añade Moya, y el intrusismo profesional siguen siendo dos de los problemas que padece el sector. El gremio hace un seguimiento con el Ayuntamiento de Terrassa para detectar talleres ilegales en la ciudad. "Se han cerrado algunos talleres y trabajamos conjuntamente en este asunto, aunque seguramente la actuación no es tan rápida como querrían los profesionales que tienen justo al lado un actividad ilegal". La administraciones, dice Moya, están colaborando pero "realizan las actuaciones dentro de su capacidad de inspección".
Las cifras del incremento de reparaciones en los talleres, a nivel nacional, son dispares y difieren notablemente según las fuentes. Según Audatex, compañía experta en el desarrollo de soluciones digitales para el sector posventa, los talleres estarían, al finalizar 2015, más cerca de la recuperación al registrar un descenso del 1% en su actividad. Este dato mejoraría el registrado en 2014, cuando la caída fue del 6,1% y, al mismo tiempo podría contradecirse con el último dato oficial disponible del Instituto Nacional de Estadística, que cifra el incremento de la actividad de los establecimientos de reparación en el 4,8% hasta noviembre (el 6,2 interanual).
La consultora explica que "tras un excepcional verano, que abrió la puerta a que la recuperación se pudiera adelantar a 2015, lo cierto es que en la recta final del año las entradas al taller se redujeron de forma drástica, impidiendo cerrar el año en positivo".
De este modo, el regreso a la senda de crecimiento, a juicio de la consulta, "no se producirá hasta este año, con una mejora prevista del 0,1%, y no será hasta 2017 cuando el mercado empiece a crecer por encima del 1%". Ya para 2020 estima un crecimiento "cercano al 3%, aunque todavía lejos de recuperar el terreno perdido durante la crisis".
Audatex atribuye, en parte, esta recuperación del volumen de reparaciones al aumento de la renta disponible de las economías domésticas (Euribor en mínimos históricos y el precio del combustible también a la baja), y, por tanto, a que haya más dinero en el bolsillo para gastar, lo que permite hacer más kilómetros, "condición indispensable para que los talleres puedan aumentar su carga de trabajo".
Para José Luis Gata, responsable del Mercado Posventa de Audatex, "si bien la economía mejora -crecimiento del PIB y descenso del paro-, la incertidumbre política que vivimos a raíz de las elecciones generales está afectando a la confianza del consumidor, que no duda en posponer determinados gastos que no sean imprescindibles".