Fue, con apenas 18 años, el jugador franquicia del CD Terrassa y uno de los delanteros más codiciados por los grandes de la Liga española. Finalmente, dejó Les Pedritxes y se decantó por incorporarse al RC Polo de Barcelona. Fue a la selección absoluta muy pronto y estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
¿Está a punto para disputar sus segundos Juegos Olímpicos?
Ya estuve en Londres, con otra condición, siendo el más joven del equipo y con poca responsabilidad. Ahora lo afronto, junto a los de mi generación, con un poco más de peso en el equipo y con más experiencia.
¿Algún recuerdo especial de Londres?
Siempre digo que los Juegos son un circo para los deportistas y más para nosotros que, por desgracia, somos un deporte bastante amateur. Allí se concentra todo el deporte mundial y es fácil distraerte y desviarte un poco de la competición. En Londres no nos pasó esto, pero sí que tenía que hacer esfuerzos para no desconcentrarte, y no caer en el show que hay montado. Creo que en Río será diferente, y todos los del equipo estamos por lo que hay que estar y vamos a intentar conseguir algo grande.
Se habla mucho de las vivencias en la Villa Olímpica.
Allí se vive todo con una gran intensidad pero estas allí para disputar una competición, la más importante y la que tiene más repercusión pero no podemos caer en el error de distraernos.
¿Una de las aspiraciones de la selección en Río ha de ser recuperar el nivel de hace unos años?
Sí. Es complicado porque todas las selecciones están invirtiendo muchísimo, entrenando mucho y hay limitaciones que tenemos nosotros, a nivel geográfico o de profesionalidad, y es difícil competir con estos países. El talento existe pero hay que hacer lo que estamos haciendo, trabajar, trabajar y trabajar, y esperar a que lleguen los resultados.
Es decir, que unos van en coche de lujo y otros en un utilitario…
Sí. Por ejemplo, Holanda o Bélgica, son de un tamaño pequeño, y es más fácil para ellos concentrar a los jugadores en un territorio así. Nosotros tenemos jugadores de Canarias, de Madrid, otros viviendo en Holanda o en Bélgica, y esto tiene un coste muy grande y es más difícil. Son limitaciones que tenemos y hay que ser consciente de que, a nivel económico, España no atraviesa su mejor momento, pero hay que luchar contra todo y nosotros no nos quejamos, si no que nos lo tomamos como un reto.
Si hablamos de Brasil, suena más a fútbol. ¿Habrá interés por la competición de hockey?
Es complicado decirlo. Tenemos la suerte de que el país anfitrión esté clasificado porque en unos Juegos la gente, aunque no sean de mucha cultura de hockey, irán a verlo. En Londres lo vimos, la gente lo que quería era ir a ver deportes, aunque no fuera su preferido. Creo que habrá ambiente en los partidos de Brasil, sobretodo, y el hockey puede ser un deporte importante.
Les ha tocado el anfitrión para debutar. ¿Mejor otro rival?
No pensamos mucho en esto. Nos ha tocado Brasil y para nosotros es una selección desconocida. Nunca hemos jugado contra ellos y hay poca información y eso puede ser un poco peligroso, pero somos superiores en el ranking a ellos y no ha de haber ningún problema para ganar este partido.
El cambio de formato, con la inclusión de unos cuartos de final, ¿les beneficia?
Nos va bien para tener un objetivo a corto plazo. Antes se clasificaban sólo dos para semifinales y ahora han incorporado unos cuartos de final, con lo que se clasifican cuatro de cada grupo. Hay que estar entre los cuatro primeros y luego, en las eliminatorias hay que intentar avanzar lo máximo.
¿Qué ha aportado al grupo el seleccionador Frédéric Soyez?
Ha aportado un poco de carácter. Ha coincidido con muchos de nosotros como jugador y nos conoce y sabe sacar nuestro mejor rendimiento. Es muy estricto en el aspecto táctico y quiere que respetemos totalmente sus sistemas y confía y nos hace confiar en que esto nos dará el éxito y estamos todos a una.
Conforman un grupo con una buena mezcla de veteranos y jóvenes.
Quedan algunos veteranos y hay otra generación que estamos en el momento de plenitud y tenemos que dar un salto de calidad y en responsabilidad también.
Para tirar los penaltis, hay una competencia enorme.
Pau Quemada está por delante de todos y los otros estamos en caso de emergencia, cuando él no esté sobre el campo y que se note menos que no está.
¿Algún objetivo individual?
No, estoy muy de acuerdo y comparto el objetivo grupal, que es llegar a cuartos de final y a partir de aquí a ver cómo avanzamos en la competición. No sería un fracaso pero sí una desilusión muy grande no entrar en los cuartos de final. El equipo está muy mentalizado y sabe los partidos que puede ganar, o contra quien puede puntuar.
¿La selección está en la posición del ranking que se merece?
Creo que no es real. Bajamos muchos por los problemas económicos y hemos tenido que renunciar a algunos torneos por este motivo y esto son puntos que pierdes respecto a los otros. Pero es la situación que nos toca vivir y no podemos hacer nada, sólo intentar sumar poco a poco y estar en el lugar que tenemos que estar.
¿Se les da el valor en su justa medida a su esfuerzo?
Siempre decimos que se nos mira cada cuatro años y se nos exige estar en los Juegos Olímpicos sin saber el camino que hemos hecho estos cuatro años. Para nosotros es complicado estar al nivel de otras selecciones como Australia, Holanda o Alemania pero con nuestros recursos estamos luchando siempre y estamos en todas las competiciones. Pienso que esto es de admirar porque la gente no es consciente de los esfuerzos que hacemos.
