Con 24 años recién cumplidos, Berta Bonastre lleva en la mochila una vasta experiencia en el mundo del hockey. Muy joven, ya debutó en la División de Honor femenina, en las filas del Atlètic, y, al poco, fue internacional absoluta con la selección femenina. Ahora, está más que preparada para debutar en unos Juegos Olímpicos.
Por fin le llega el premio de disputar unos Juegos Olímpicos.
Era muy joven cuando llegué a la selección absoluta y pensaba que era muy fácil llegar a unos Juegos Olímpicos, y cuando llegó el momento, pues ya no fue tan fácil y nos quedamos fuera. Fue un golpe muy duro pero tuvimos que seguir trabajando y eso nos hizo crecer mucho como equipo y nos unió mucho. Ahora tenemos una recompensa. Después de ocho años trabajando, han llegado los frutos.
En casa tiene un referente claro, su hermana Sílvia que disputó los Juegos de Atenas 2004 y los de Pekín 2008. ¿Qué consejos le ha dado?
Lo primero que me dijo mi hermana Sílvia fue que vaya allí a disfrutar lo máximo y que aproveche cada momento y que no tenga otra preocupación que no sea el hockey, o no lo viviré al cien por cien. También me ha aconsejado que todo lo que me preocupe al margen del hockey, lo deje al margen, porque soy una persona que pongo mucho empeño en los estudios, por ejemplo, y ella me ha dicho que ahora mi prioridad ha de ser el hockey o no lo viviré al máximo.
Y su padre, Lluís Miquel, también es un hombre de hockey cien por cien. ¿También le aconseja?
Me dice que lo viva como venga. Me da consejos muy similares a los que me da mi hermana, que me tome los estudios con más calma y que a nivel personal intente evitar los conflictos. También me dicen que sea un poco más egoísta, porque a veces las cosas me afectan demasiado. Ellos me ayudarán en lo que sea y desean que sean los mejores días del año. La familia es uno de los pilares que necesitamos para dar el cien por cien en este deporte, y este pilar yo lo tengo en lo más alto.
¿Le atrae que sean en un país tan característico como es Brasil?
Me atrae porque es un país muy diferente a lo que vemos normalmente. No sé cómo será pero me imagino mucha gente, mucho color, mucha música. Prefiero que sea aquí y que no sea tan europeo. Es la primera vez que se celebran en un país de Sudamérica y creo que serán unos Juegos geniales. Sí que hay un poco de miedo por todo, pero pienso que lo harán bien.
¿A qué miedo se refiere?
Bueno, lo del zika, la seguridad, pero nos han dicho que estaremos muy seguras, que todo estará muy vigilado. El terrorismo también preocupa pero confiamos en que no pasará nada.
¿Ha aprendido mucho de su experiencia en la Liga de Bélgica?
Me ha ayudado a crecer a nivel personal y he aprendido muchas cosas de este deporte. He conocido mucha gente y me ha servido mucho a nivel de adaptación. Todo ha sido positivo y estoy muy contenta de haberlo hecho en su momento.
¿Hay algún objetivo concreto en la selección de cara a esta cita?
El objetivo que nos hemos marcado es realista por el sistema de competición que hay en unos Juegos Olímpicos y es ambicioso. Hemos trabajado mucho pero es evidente que hay que ir partido a partido. Mentalmente hemos de estar preparadas porque nos vamos a enfrentar a selecciones que están por encima nuestro en el ranking. Sabemos que, a los árbitros, seguramente, esto les condiciona y hemos de estar preparadas para no caer en la trampa de hablar demasiado con ellos o lo que sea. Vamos a trabajar al ciento por ciento en cada partido y el objetivo que nos hemos marcado es llegar lo más lejos posible. Esperemos que al final del torneo lo veamos dentro del terreno de juego y no desde fuera, y vamos a todas para conseguirlo.
Debutan contra Holanda, actual campeona del mundo y de los anteriores Juegos. ¿Prefería a otro rival para el estreno?
Es mejor así. Sabemos que podemos perder pero no tenemos ninguna presión. Si ganamos, mejor, si no, todavía queda mucho torneo. Y te hace comenzar con buen ritmo. Es lo más positivo que nos podía pasar. Pero hay que empezar a tope porque si no, nos puede caer un saco de goles, pero confío en el equipo y esto nos ayudará a mantener el ritmo durante toda la competición.
Esta selección es muy joven y sólo quedan cuatro jugadoras respecto a Pekín 2008. ¿Puede pesar?
Bueno, al final somos un equipo que la mayoría hemos crecido juntas y nos conocemos muy bien y vamos todas con la ilusión de estar en unos Juegos Olímpicos. Creo que esto nos hará estar más por el torneo y con más garra. No tengo miedo por nuestra juventud y aunque es posible que haya nervios en el primer partido. Después será una competición como las demás y ya tenemos experiencia de jugar otras. La ilusión superará a los nervios, creo. Después se verá, pero somos un equipo joven y con muchas ganas y no tenemos miedo a nada.
Otro reto ha de ser el de escalar posiciones en el ranking.
Cuando comenzamos el proyecto con este seleccionador, ya nos marcamos este objetivo. Es cierto que es difícil adelantar puestos en el ranking, ya que luchas contra selecciones que disputan más partidos oficiales, pero poco a poco, creo que podemos remontar en el ranking y esto sería muy positivo para el hockey español. Tenemos claro que hay que trabajar cada día y no puedes dejarlo, porque cuesta mucho ganarte un respeto, pero es muy fácil perderlo. Y nosotras no queremos perderlo fácilmente.
Hay otros atractivos, como la inauguración, la Villa Olímpica…
También hace ilusión pero habrá momentos para todo. Hay que disfrutar de la inauguración, que es lo que destaca todo el mundo. Necesitaremos nuestras horas para descansar porque si no, no rindes. Durante la competición hay que estar por el torneo y saber marcar cada momento.