La empresa terrassense StingBye empezará este mes a exportar a Brasil, un país fuertemente afectado por el virus del Zika, una camiseta patentada por ella que repele los mosquitos. La demanda de este producto se ha elevado a raíz de la mayor incidencia del Zika, que se transmite por un mosquito, y también por la próxima celebración de los Juegos Olímpicos, lo que ha aumentado mucho el interés entre turistas que viajarán a este país. La prenda evita picaduras de mosquitos y de todo tipos de insectos como ácaros, garrapatas, piojos o chinches, con un perímetro de efecto amplio que permite incluso no llevarla puesta.
En declaraciones a Diari de Terrassa la gerente y cofundadora de esta compañía, Silvia Oviedo, explicó que esta camiseta, que se empezó a vender en España el año pasado, está impregnada con permetrina, una sustancia “que no produce ningún tipo de alergia” ni desprende “ningún olor”, pero que permite hacer de “barrera” ante el mosquito común, el tigre, o bien ante piojos y chinches.
En concreto, Oviedo comentó que, gracias a acuerdos con distribuidores locales, ya vende esta camiseta en México, Costa Rica y en Colombia, y que en Brasil prepara “un pedido de 10.000 unidades”. El impacto del virus del Zika en Latinoamérica ha suscitado el interés por este producto, aunque por el momento el grueso de las ventas corresponden a turistas.
Respecto a Brasil, “estamos vendiendo camisetas en España y Francia a particulares que viajarán a Brasil y hay empresas de este país que se han interesado por importar el producto, más aún con motivo de los próximos Juegos Olímpicos. En Sudamérica es cierto que hay un gran foco de mosquitos que son más peligrosos que los de aquí. Esto está potenciando las ventas”. StingBye nació en 2015 y, tras lograr ese año una facturación de unos 100.000 euros, prevé un crecimiento exponencial en los próximos años. Además de esta camiseta, cuya protección contra insectos dura 100 lavados, StingBye ha creado un coletero, también impregnado con permetrina, que actúa como barrera para los piojos y que se está vendiendo en España. Oviedo recuerda que si la niña que lo usa ya tuviera piojos, se requiere un tratamiento específico adicional, dado que la goma de pelo solo actúa como repelente.
Con ambos productos, StingBye ha ingresado en lo que va de año 400.000 euros y espera cerrar este ejercicio con un facturación de dos millones, mientras que de cara a 2017 aspira a facturar 5 millones.
Stingbye, que fabrica desde Terrassa y Badalona, fija la permetrina a una temperatura específica sobre los rollos de tela con los cuales elaborará luego sus prendas, y ya está pensando en nuevos productos, como unos calcetines repele mosquitos pensados para colectivos como los aficionados al deporte de la pesca.