Más allá del problema de suciedad que genera, la proliferación de trastos en la calle evidencia un curioso fenómeno social en plena crisis económica y del consumo. A juzgar por el abandono de camas, muebles, neveras, sofás y colchones, se diría que Terrassa se encuenta en mudanza permanente.
De entrada, el desecho de enseres encajaría con un cierto repunte del consumo y una discreta, aunque ya notable, apuesta por renovar la casa. Después de años de contención, algunas familias aprovechan para poner al día algunos elementos del hogar que estaban en las últimas. La caída del sector de la construcción ha hecho emerger el mercado de las reformas, y con ellas se han disparado los cambios de mobiliario.
Desahucios, alquileres
El segundo factor, y probablemente el de más peso, tendría que ver con la gran movilidad, voluntaria u obligada, que registra el sector de la vivienda en los últimos años.
Las mudanzas se han multiplicado de la mano de los desahucios (de propiedades y alquileres), y de la creciente apuesta por el arrendamiento. El abandono de la vivienda anterior y la entrada en el nuevo hogar conlleva siempre un reajuste de muebles y enseres que acaba siempre eliminando trastos viejos.
Algunas fuentes atribuyen también al llamado "efecto Ikea", la creciente afición por renovar la casa. La presencia en el mercado de una variada y económica oferta de equipamiento para el hogar invita a renovar. Además, el boom del trueque y de las webs de segunda mano han disparado el consumo de mobiliario "low cost" y con él, la eliminación de los muebles antiguos.
El resultado es un vertido masivo y constante de enseres, un fenómeno sin precedentes en la cuiudad que obliga a los servicios municipales a revisar estrategias y a pedir a la ciudadanía que simplemente avise.
Cómo avisar
900 702 135
Una llamada gratuíta permite pactar el dia y el punto de recogida del trasto viejo. De lunes a sábado, la flota de Eco Equip tiene una ruta establecida por todos los barrios de la ciudad. Otra opción es llevar los residuos que no caben en el contenedor a las deixallerias municipales. La entrega es completamente gratuída y permite acumular descuentos en la tasa de residuos.