Dos terrassenses vinculados al mundo del ciclismo pusieron en marcha hace casi tres décadas una iniciativa curiosa: una pedalada popular y no competitiva que sirviera para promover la práctica del ciclismo durante la Festa Major. Se trata de Aureli Mulet y Joan Moliné, los dos “padres” de lo que se ha acabado convirtiendo en una de las citas más multitudinarias de los festejos. Ambos estaban exultantes tras finalizar la vigesimonovena edición. Todo había salido a la perfección y la gente se lo había pasado en grande. Como siempre. Tanto ellos como la comisión organizadora, que cuenta ahora con el concurso de la tienda Decathlon, están preparando ya algo especial para la próxima edición, que será la trigésima.