El vecino de Vacarisses A. F., de 45 años de edad, perdió la vida el viernes tras lanzarse en parapente desde la cima del volcán Misti, en la región de Arequipa de Perú, informaron medios nacionales de ese país. Según esas mismas fuentes, A. F. llegó al sector conocido como la Reserva Nacional de Salinas y Agua Blanca, a más de 3.400 metros de altitud sobre el nivel del mar, el pasado viernes. Iba acompañado de cuatro turistas extranjeros más y dos guías nacionales de la agencia Huayqui.
Hacia el mediodía del viernes se lanzó desde la cima del volcán, pero debido a las fuertes corrientes de viento el parapente se dañó, perdió el control del mismo y cayó sobre una zona desértica del Misti, donde murió.
A. F., explican medios de Perú, impactó contra un cerro, en la zona de Chiguata, a cuatro mil metros de altura. La víctima cayó luego sobre la zona de la Reserva Nacional de Salinas y Agua Blanca. Los turistas que lo acompañaron en sus últimos momentos de vida, que fueron testigos del accidente, indicaron que no tenían conocimiento (no se les informó) del horario recomendado por los expertos para realizar este deporte extremo (que es entre las seis y las nueve de la mañana).
Aunque su cuerpo fue localizado el mismo viernes por la noche, sus restos no pudieron ser recuperados hasta la madrugada del sábado por agentes de la Policía Nacional de Perú debido a que la búsqueda se prolongó durante horas por lo agreste de la zona, de muy difícil acceso.
Las autoridades ya han contactado con el consulado de España en Perú para que algún familiar del fallecido pueda efectuar las diligencias respectivas.
Este vecino de Vacarisses, que no era la primera vez que practicaba este deporte de riesgo, era muy conocido en los círculos de montañismo de la localidad. El fallecido, que tenía una vivienda en la urbanización de El Palà, pasaba largas temporadas en Perú por motivos profesionales (al parecer, trabajaba para una empresa relacionada con el textil y los tintes), aunque no había perdido el contacto con el municipio (al que acudía con frecuencia), donde viven sus dos hijos pequeños.
El fallecido había veraneado muchos años en Vacarisses con sus padres, motivo por el que finalmente decidió residir en el municipio vallesano.