La Ley deProcedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas 39/2015, que entrará en vigor el próximo octubre, elimina la obligación de municipios como el de Terrassa de tener mercados municipales. Se entiende que en las poblaciones de envergadura la oferta de productos de alimentación es actualmente lo suficientemente amplia para que los ayuntamientos dejen de estar obligados legalmente a garantizar esa prestación.
La medida no afectará al Mercat de la Independència o al Mercat de Sant Pere, que el Ayuntamiento ni se plantea suprimir. “En ningún caso -comenta Amadeu Aguado, concejal de Comercio y Turismo-. Nuestra voluntad es la de seguir colaborando con ellos para consolidar su papel como pieza clave del comercio de proximidad”.
La reforma legal dibuja un nuevo escenario en la relación jurídica entre los usuarios de los equipamientos y la administración como titular de los mismos.
Actualmente los comerciantes ocupan sus puestos de venta en régimen de concesión y abonan regularmente una tasa. A partir de la entrada en vigor de la ley 39/2015, la gestión de los mercados se enmarca jurídicamente en el régimen privado, de manera que el Ayuntamiento como propietario podrá alquilar o vender las paradas o incluso los mercados en su totalidad.
El nuevo marco legal no tiene carácter retroactivo y, en consecuencia, no afecta a la actual relación de los comerciantes con la administración. Es más, fuentes muncipales aseguran que la renovación de las paradas existentes se seguirán rigiendo por los actuales reglamentos de los mercados.
Otra cosa es la situación de los puestos de venta que se encuentran vacíos. Si salen a concurso, comentan fuentes muncipales, lo harán a partir de ahora en las condiciones que fija el nuevo marco legal.