Los sindicatos y la patronal de la industria panadera de la provincia de Barcelona han alcanzado un principio de acuerdo sobre el convenio de este sector, con la mediación del Tribunal Laboral de Catalunya. El preacuerdo, cerrado ayer, permite desbloquear los apartados más conflictivos, como el salarial y la mejora de los permisos, después de meses de movilizaciones sindicales, según informó en un comunicado la Federació Agroalimentària de CCOO en Catalunya. Los afiliados y los delegados de esta federación de CCOO han sido convocados a una asamblea el próximo 6 de junio para valorar y ratificar, en su caso, el preacuerdo. El acuerdo prevé incrementos retributivos por encima de la propuesta inicial de la patronal del sector, que se aplicarán tanto sobre el salario como sobre las pagas extraordinarias y los pluses de degustación y de domingo.
De esta manera, los salarios se mantienen para 2015 y se incrementarán en un 0,7% en 2016 a partir del próximo 1 de julio, mientras que el aumento será del 1% para 2017. Además, se consolidará en tablas un aumento del 0,3% con fecha del 31 de diciembre de 2017.
CCOO asegura que, de esta manera, todos los conceptos salariales habrán subido por encima del 2% durante la vigencia del convenio. El acuerdo establece también, entre otros aspectos, el aumento de 10 a 15 horas para asistir a visitas médicas y la ampliación del supuesto de visita médica al acompañamiento de familiares de primer grado. Por otro lado, se mejora el preaviso en caso de aplicación de jornada irregular, que se amplía a siete días. El ámbito funcional del convenio afecta a los sectores de la fabricación de pan, tanto industrial como tradicional, que agrupa a alrededor de cuatro mil trabajadores en la provincia de Barcelona. Queda al margen la industria de masas congeladas, que tiene su propio convenio colectivo, que actualmente se está negociando.
Un proceso largo
“Hemos negociado el convenio durante casi un año. Ha sido difícil alcanzar el preacuerdo por varios motivos. Por un lado, por la situación económica del sector, que no es muy buena, y por otro, porque tanto CCOO como UGT nos negábamos a aceptar la propuesta patronal que era de congelación salarial”, comentó ayer a Diari de Terrassa Cristina Torre, responsable del área de acción sindical de la Federació Agroalimentària de CCOO en Catalunya. En este sentido, Cristina Torre recordó que en el anterior convenio (periodo 2011-2014) ya se aceptó un “incremento simbólico del 0,5% en el periodo más duro de la crisis”.