¿Cómo llega el Egara a esta decisiva "final four"?
En un buen estado de forma, tanto física como mental. El martes entrené por primera vez con todos los jugadores después de mucho tiempo.
¿Entiende que les ha tocado medirse al rival menos difícil en semifinales?
No creo que el Club de Campo sea el rival más asequible. Por la posición en la tabla sí lo es, pero no estoy seguro de que sea peor equipo que el Atlètic o el propio Polo.
Evitar el penalti de Tolini será clave para jugar la final.
Es su mayor peligro. Siempre digo que la mejor manera de defender un penalti es no provocarlo. Si engancha bien la bola, es casi imparable.
¿Qué tipo de partido espera en esta semifinal?
Creo que en los dos primeros cuartos los dos equipos nos estudiaremos mucho. Ellos saldrán a ver lo que proponemos nosotros. Tras el descanso ya se verá un duelo más abierto. Nadie querrá ir a los "shoot-outs".
¿La Liga les debe un título?
El Egara merece levantar esta Copa. Igual que el Atlètic, somos dos equipos que tiramos de cantera. Eso es algo que debemos remarcar. Es como si el Atlètic y nosotros entrenáramos con 25 bolas y el Polo y el Club de Campo lo hicieran con cien. Una final Egara – Atlètic sería lo más justo para el hockey.
Además, el Club de Campo no ha ganado nunca la Liga y juega en casa.
Sí. Eso les hace más peligrosos. Pero me preocupa mi equipo. Está al 120%, en el punto justo de madurez y equilibrio físico y emocional.
Serán sus últimos partidos en el banquillo del Egara.
Sí. Afronto todos los encuentros con la misma intensidad. Esta "final four" me la tomo con un entusiasmo enorme. Me gustaría retirarme con una victoria, pero en el deporte no siempre suceden las cosas como las habías planificado.