El San Cristóbal obró otro milagro en su lucha por ascender a Primera Catalana, sumando su novena victoria consecutiva. Para reforzar su discurso épico remontó un marcador adverso y anotó el gol de la victoria en el último instante. El triunfo, además, se combinó con el empate del Ripollet, que era el líder, en el campo del Barberà. Y el conjunto de Ca n’Anglada encabeza ahora la clasificación y depende de sí mismo para ascender de forma directa. Un triunfo el próximo domingo en el campo del Vic retornaría a los egarenses a Primera Catalana. Su victoria del sábado le aseguró, de forma matemática, la presencia en la promoción.
La víctima, esta vez, fue un Can Parellada que hizo un ejercicio soberbio de pundonor, ya que acabó con ocho jugadores sobre el terreno de juego tras una actuación arbitral más bien polémica.
Se vistió de gala el Municipal de Ca n’Anglada para presenciar un derbi clave para las aspiraciones locales. Pese a la diferencia entre dos equipos con realidades opuestas, el encuentro no fue nada fácil para el San Cristóbal, ya que los hombres de Juan Carlos Cazorla firmaron un encuentro muy serio, impidiendo a los locales llevar a cabo su fútbol con la fluidez habitual. A pesar de ello, empezó muy bien el encuentro para los locales, ya que en el minuto 4, una falta lateral servida por Cabrera al corazón del área pequeña, era rematada por Pablo al larguero, siendo la primera ocasión clara del encuentro. A partir de ese momento, el partido se igualó y las ocasiones se iban alternando. Antes de llegar a la media hora de juego, otra falta lateral, servida de nuevo por Cabrera, era rematada esta vez por un Vázquez que mandaba, de nuevo, el balón al travesaño. No sería el último palo de la tarde, ya que justo antes del descanso, Albert, estrelló un cabezazo a la madera tras un gran centro de Crisitan.
Pero el descanso lo cambió todo. El encuentro se revolucionó en parte gracias a la aportación de Antoñito, que nada más salir del vestuario anotó el 0 a 1 sembrando la incertidumbre en el futuro del San Cristóbal.
Reacción local con polémica
Cuando parecía que más controlado tenían el partido los visitantes, éste dio un vuelco de 180 grados. En el minuto 55, en una acción sin ningún peso en el juego, el colegiado expulsó con roja directa al visitante Pucho por protestar. Esto dio alas a un San Cristóbal que se vino arriba y encerró al Can Parellada. Corría el minuto 60 cuando Cristian apareció una vez más en la línea de fondo para poner en bandeja el gol a un Pablo que no pudo marcar, pero el colegiado interpretó que Jona había tocado el balón con la mano en la misma línea de gol; penalti y expulsión. Esto dejaba a los visitantes con 9 hombres y, además, el local Vázquez se encargó de transformar la pena máxima.
Tras un sinfín de ocasiones, en el minuto 83 se rompió totalmente el partido. Albert fue objeto de una falta de Gil, que veía como el colegiado le mostraba cartulina amarilla. Gil protestó y fue expulsado. Esto lo aprovechó el San Cristóbal, y en el minuto 91, Albert obró el milagro. En un saque de esquina en corto, sorprendió a todos conectando un fenomenal trallazo al palo corto que se coló al fondo de la red y decidió un derbi que tuvo absolutamente de todo y acabó en fiesta parroquial en el mismo césped del Municipal de Ca n’Anglada, refrendada con el tripiezo del Ripollet que sitúa a los locales a las puertas de Primera.
CP SAN CRISTÓBAL 2
CD CAN PARELLADA 1
CP SAN CRISTÓBAL. Del Rio, Ángel (Carlos, minuto 56), Lariño, Armenteros, Cristian, Vázquez, Albert, Roger, Pablo, Óscar (Dani, minuto 92) y Cabrera.
CD CAN PARELLADA. Ángel, Dani (Otman, minuto 89), Jona, Gil, Gómez, Alcarria, Pucho, Santa, Carlos, Plaza (Ali, minuto 89) y Antoñito (Leo, minuto 71).
Árbitro. Germán Carrasco Baca. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Roger, Cristian y Albert. Mostró amarilla a los visitantes Jona, Gil, Gómez, Antoñito y Alcarria. Expulsó con roja directa a los visitantes, Pucho, Jona y Gil.
Goles. 0-1, minuto 47, Antoñito; 1-1, minuto 62, Vázquez, de penalti; 2-1, minuto 91, Albert.