El Ayuntamiento de Sant Cugat ha puesto en marcha el proyecto "Cultiva’t" para favorecer la transformación de solares en huertos urbanos. La iniciativa pretende poner al alcance de la ciudadanía una red de terrenos de propiedad pública o privada para la práctica de la horticultura urbana.
La gestión de los huertos urbanos se llevará a cabo a través de entidades de carácter social o ambiental sin ánimo de lucro (la concesión abarca un periodo de cinco años), siendo esta la principal novedad del proyecto. De esta forma, los ciudadanos que quieran optar a gestionar un huerto urbano lo deberán hacer a través de una entidad, que será la encargada de autogestionar estos espacios con finalidades educativas, ambientales o de cohesión social.
Antes de ceder el espacio a las entidades, el Ayuntamiento habilitará los solares con la infraestructura básica (cierres, puntos de agua y casetas de herramientas). Asimismo, los propietarios que cedan su solar a una entidad para crear un huerto urbano podrán solicitar una bonificación del impuesto del IBI.
Concurso público
El proyecto "Cultiva’t" fue presentado esta semana por el concejal de Medio Ambiente, Joan Puigdomènech, quien remarcó que la iniciativa "se enmarca en las políticas municipales para impulsar en Sant Cugat un modelo de ciudad verde y sostenible".
Para acceder a un huerto urbano hay dos procedimientos, en función de si el solar es de propiedad pública o privada. Así, en relación a los espacios públicos, estos se cederán a las entidades a partir de una convocatoria de concurso público. El primer concurso se iniciará el próximo junio e incluirá tres parcelas municipales situadas en la Masia de Can Canyameres (900 m2) y dos pastillas en la calle de Amposta (en total 3.900 m2).
Respecto a los espacios privados, se cederán a entidades a través de un convenio de colaboración entre Ayuntamiento, propietario y entidad. Previamente será necesario que la entidad haya contactado con el propietario del solar. Al mismo tiempo, el propietario podrá solicitar una bonificación del IBI por el solar que ha cedido para que se convierta en un huerto urbano.
En la actualidad, el Ayuntamiento dispone de huertos municipales en el Turó de Can Mates (funcionan desde 2007, con una extensión de 3.193 m2); huertos escolares (unos 40 repartidos en una treintena de centros escolares); Can Monmany (espacio de 1,2 hectáreas cedido a la cooperativa La Ortiga hasta 2017) y los huertos sociales de Can Possible (creados en 2015 en la calle de Andana, con 519 m2 y destinados a personas en paro y en riesgo de exclusión social).
Además, este verano se iniciará una prueba piloto de huertos urbanos en el espacio que queda libre del solar donde se asienta el Casal de Mira-sol, con una extensión de 3.385 m2. Lo gestionará la asociación de vecinos del barrio Cíclica y servirá como prueba piloto para el resto de huertos urbanos que se pondrán en marcha en breve de la mano del proyecto "Cultiva’t".