Matadepera celebró ayer el undécimo aniversario de la puesta en marcha de su sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta con una nueva edición de la Fiesta del Reciclaje. A lo largo de estos once años, el sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta ha permitido lograr cifras de reciclaje en origen importantísimas, superiores al 90%. De hecho, la cifra concreta del año pasado llegó al 90,45%, según datos del Consorci per a la Gestió de Residus del Vallès Occidental. El porcentaje se sitúa muy por encima de la media comarcal (34,14%) y de la catalana (38,3%). No en vano, los datos de Matadepera ya superan sobradamente el objetivo fijado para 2020, que debería ser de un 60%. Todo ello lleva al municipio a ser líder en reciclaje.
Pese a los buenos resultados, el pasado 2015 se registró una ligera reducción de la cantidad de residuos que se reciclan en origen. Así, en 2013, el porcentaje fue de un 91,44%; en 2014 la cifra cayó hasta el 90,52% y el año pasado bajó un escalón más, hasta el 90,45%. Por tanto, y aunque la disminución es mínima, se detecta una cierta tendencia a la baja que sería necesario corregir, ya que toda la basura que no se recicla se debe llevar al Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Vacarisses, que cada vez cobra un importe más elevado por tratar los residuos.
Con la llegada de la crisis y la mayor concienciación de la población, en Matadepera se ha ido reduciendo progresivamente la cantidad de residuos generados a lo largo de los años. Sin embargo, desde 2014 se percibe un repunte, de forma que el año pasado el municipio generó 4.382 toneladas de residuos (contabilizando las fracciones recicladas y la fracción resto), una cifra que representa unas cinco toneladas más que el anterior.
Con todo, la cantidad de residuos que genera cada matadeperense en un día sí que ha experimentado un ligero descenso. Si en 2014 era de 1,35 kilos diarios, en 2015 se redujo a 1,34 kilos.
Como es habitual, la fracción orgánica es la más abundante. Y en el caso de Matadepera, destaca la fracción vegetal (restos de poda y arbolado). Por detrás están otras fracciones clásicas, como el vidrio, los envases y el papel/cartón.
En cualquier caso, el sistema de recogida selectiva puerta a puerta, que se hace a diario (en las calles no hay contenedores), es una de las claves del éxito de la gestión de residuos en el municipio -a cargo de la empresa Juan y Juan durante estos once años- ya que con esta fórmula se logra una mayor implicación de los vecinos.
Pero no es la única clave para entender el buen funcionamiento del servicio. Hay otras como la concienciación ciudadana; la responsabilidad y el buen hacer de la empresa adjudicataria; la apuesta decidida por la recogida puerta a puerta a lo largo de todos estos años y el convencimiento del equipo técnico que hay detrás de esta fórmula de que funcionaría, como así ha sido.