Tarek Rady (El Cairo, 1975) expuso recientemente en el Casal de Cultura de Matadepera en la que fue su primera muestra fuera de Egipto. De hecho, su visita a Catalunya -está residiendo en una casa de estudiantes en Sabadell desde que llegó el 29 de marzo y se irá el próximo viernes- supuso también su primera salida de su país. Rady se define como un “artista visual” y en sus obras mezcla diferentes disciplinas, como la pintura, el dibujo, la fotografía o los medios digitales. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Helwan, ha trabajado como diseñador gráfico para el Ministerio de Cultura de Egipto y ha realizado numerosos proyectos de diseño para los Juegos Olímpicos Árabes (2009), para la Enciclopedia egipta y para el Fórum Internacional de las Artes en Quena (una región de Egipto), en 2012. Próximamente participará en dos exposiciones colectivas en Estados Unidos y Japón.
¿Es la primera vez que visita Catalunya?
Sí. De hecho, es la primera vez que vengo a Europa y la primera que salgo de Egipto.
¿Y por qué escogió Catalunya?
Hace mucho tiempo que estoy interesado en conocer Catalunya, de la que había oído hablar y donde tengo amigos, y quiero saber cosas sobre su cultura y su manera de vivir. Y también estoy interesado en dar a conocer mi obra en Europa, pero empezando por España e Italia, que es el siguiente país que me gustaría conocer.
¿Cómo surgió la oportunidad de exponer en el Casal de Cultura de Matadepera?
Mis amistades en Matadepera contactaron con el Col·lectiu d’Art y le hablaron de mi obra. Le resultó interesante y propusieron que viniese al municipio y expusiese. Y así ha sido.
Hable sobre las obras que forman parte de la muestra que se ha podido ver en el Casal.
Me gusta enseñar diferentes cosas a diferentes tipos de personas. Lo que se ha podido ver en la exposición es una parte del trabajo que he realizado durante los dos últimos años y que se ha basado en la experimentación y la investigación. He experimentado con diferentes tipos de medios para plasmar lo que siento. He utilizado el dibujo, la pintura, la fotografía, los medios digitales… La mezcla de todo esto es mi obra. Se trata de un proceso de trabajo aún inacabado y que no sé adónde me llevará.
Defínase como artista
Soy un artista visual que utilizo y mezclo todo tipo de materiales y técnicas que me sirvan para expresar lo que quiero. También me atrae mucho la innovación y por eso me gusta experimentar.
Pintura, dibujo, fotografía, nuevas tecnologías… De todas estas disciplinas que utiliza, ¿con cual se siente más identificado?
Con todas. Por eso me defino como artista visual. No tengo límites. A veces incluso he usado en mis exposiciones música, vídeo, danza… Mis obras son el resultado de toda esa mezcla.
¿Cual es la situación del arte visual en Egipto?
En mi país hay muchos artistas visuales de diferentes tipos. En Egipto el arte visual está fresco, es potente. Y para darlo a conocer te puedes ir fuera a través de fundaciones interesadas en tus obras (tengo compañeros que salen del país regularmente y yo he tenido esa oportunidad ahora) o quedarte en Egipto y exponer a través de galerías privadas o gubernamentales. Para ello hay que tener los contactos adecuados.
¿En Egipto, puede vivir de su trabajo?
Es muy difícil vivir sólo del arte porque la situación económica en Egipto no es precisamente buena. Sólo pueden vivir de su trabajo aquellos artistas que ya tienen un reconocimiento.
¿Qué le mueve a seguir con su trabajo en una situación tan precaria?
Esto es mi vida. Disfruto muchísimo haciendo arte. Me hace muy feliz. Y si además puedo enseñar y compartir mis obras, mejor que mejor.
¿Qué contrastes le han llamado más la atención entre Catalunya y Egipto?
La naturaleza (contesta en referencia a la comarca). En Egipto hay mucha polución. De la gente de aquí me ha sorprendido su humanidad, su naturalidad, su calma. El Cairo es una locura: la gente siempre va con prisas, se enfada muy fácilmente y la calidad de vida es muy precaria.
¿Cómo percibe la situación política en su país?
Complicada, con problemas políticos, económicos, de libertades… Hay una gran diferencia entre clases sociales, con grandes desequilibrios. Hay muy pocas personas que tienen mucho y mucha gente que tiene muy poco. Además, no hay una libertad total para poder expresarse. Hay que tener cuidado con lo que se dice, y más en el mundo del arte. Conozco a amigos artistas que han tenido problemas con la Justicia por sus obras.
¿Qué queda de la ‘primavera árabe’? ¿Sirvió para algo?
Es una cuestión que está latente. La ‘primavera árabe’ sirvió para poner una semilla de algo que ahora está latente, que parece que no esté pero que sigue ahí. El proceso, de alguna manera, sigue abierto.
Dígame algo positivo de Egipto
Dado que la situación en mi país es dura, la gente se ayuda mucho entre sí, hay muchas muestras de solidaridad. Y también tenemos un gran patrimonio artístico que no se ha abandonado y que hay mucho interés por preservar.