El campeonato de Liga en el grupo quinto de la Tercera División se ha reservado un final de infarto tanto en la zona de promoción como en los lugares de descenso, esta temporada la posición más complicada por la posibilidad de que se produzcan bastantes descensos compensados. Esa cifra oscilaría entre uno y tres, dado que actualmente dos equipos catalanes de Segunda “B” bajarían a Tercera (Olot y Pobla de Mafumet), mientras que el L’Hospitalet no ha eliminado el riesgo de caer en la promoción de permanencia. Con Masnou y Morell descendidos, queda por resolver una plaza de descenso directo y las que se produzcan de compensados.
El Terrassa está, a día de hoy, a salvo de peligro incluso en el peor de los escenarios posibles. Pero la igualdad en esa zona es tan notoria que de una jornada a otra la realidad de los implicados puede variar. Entre el decimotercer clasificado, el Palamós, y el primero que está fuera del descenso directo, el Peralada, únicamente hay dos puntos de diferencia. En esa franja hay cinco equipos, a los que se añade un Rubí que está tres puntos por debajo de su antecesor ocupando actualmente la última plaza de descenso directo que queda por resolver.
El calendario
De las cuatro jornadas que restan, el conjunto egarense juega dos en casa y de forma consecutiva. Tras visitar este domingo el campo del Santfeliuenc en un partido decisivo contra un rival directo, afronta otro compromiso de gran relevancia en casa contra el Granollers, otro equipo implicado en esta zona de riesgo. Después volverá a jugar en casa ante un Morell ya deshauciado para acabar en el campo del Prat, quien en aquellas fechas podría tener asegurado el título y estar pensando en la decisiva promoción de ascenso.
El Granollers es quien tiene, sobre el papel, la mayor dificultad de calendario al disputar tres de los cuatro partidos que le restan lejos de su estadio. Además del Camp Olímpic, debe jugar esta semana en Morell, un encuentro que parece asequible, para cerrar la competición contra los dos primeros clasificados, primero como local ante el Prat y en la última jornada en el campo del Europa.
Ninguno de los equipos implicados tiene un calendario sencillo. Y los enfrentamientos directos pueden acabar dictando sentencia en este final de campaña. De los 19 partidos de Liga que deben jugar estos seis equipos hasta el cierre del campeonato, cinco son entre ellos. Y dos, además, se producirán en la última jornada de Liga.
El Palamós, sin ir más lejos, afronta dos salidas complicadas contra equipos también de la zona baja: Peralada y Rubí. En casa juega ante el Europa, un equipo en un momento espléndido, y contra el Manlleu. El Santfeliuenc, por su parte, no se encontrará a ningún rival relejado. Por su estadio deben pasar Terrassa y Europa, cada uno con aspiraciones distintas. Y fuera juega en los campos de Prat y Peralada, un escenario similar.
Rivales
El Peralada, por su parte, juega contra dos rivales directos. Los dos partidos se disputan en su estadio, primero con el Palamós y después ante el Santfeliuenc. Como visitante visitará a dos rivales con todo decidido, Masnou y Júpiter. Finalmente, el Rubí sigue sin darse por vencido y su objetivo es escapar de las tres plazas de descenso directo. Por su estadio deben pasar Gavà y Palamós, uno luchan por el “play off” y el otro por la permanencia, y fuera jugará contra dos rivales sin urgencias, Figueres y Masnou.