Josep Maria Álvarez, secretario general de la UGT en Catalunya, recientemente elegido como máximo responsable del sindicato en España, se despidió ayer de este cargo, que ha desempeñado durante veintiséis años, en el marco del XV Congreso Nacional de esta organización en Catalunya que se celebra hasta mañana en el Centre Cultural de Terrassa. y en el que aseguró que los sindicatos son "garantía" de integración territorial. El congreso, al que asisten más de trescientos delegados, vivió ayer su primera jornada, en la que el propio Álvarez intervino durante casi un hora y media para hacer balance del informe de gestión del secretariado nacional de Catalunya durante su último mandato, y en el que también realizó una valoración de sus casi tres décadas al frente del sindicato.
Durante la jornada de hoy se elegirá al sustituto de Álvarez, que con toda probabilidad será Camil Ros, actual secretario de organización de la UGT Catalunya, que formará una dirección bicéfala con Matías Carnero, presidente del comité de Seat, que pasará a ocupar el cargo de presidente de la UGT catalana.
Por mucho que algunos lo hayan criticado por su extenso periodo al frente del sindicado, Álvarez aseguró que "me siento orgulloso de haber dirigido una organización durante 26 años con un nivel altísimo de consenso". En este sentido, remarcó el crecimiento que ha experimentado UGT en Catalunya desde 1990. "Teníamos el 20% de la representación sindical; ahora está en el 40%; contábamos con 30 mil afiliados por los 150 mil actuales, y entonces éramos un sindicato de difícil visualización cuando ahora estamos presentes a lo largo del país", aseguró Josep Maria Álvarez.
Mejorar el autogobierno
El líder de UGT pidió a los futuros dirigentes de la organización que mantengan su papel integrador entre España y Catalunya y aseguró que los sindicatos son la "mejor garantía de cohesión, igualdad y de mantener puentes". Asimismo, pidió a la UGT de Catalunya que siga en la misma dirección que hasta ahora de defensa del derecho de los catalanes a decidir. Al respecto, puntualizó que "derecho a decidir es igual a independencia es una idea que no comparten la mayoría de catalanes".
Álvarez añadió que la UGT de Catalunya debe sentirse orgullosa del papel que ha jugado y juega en relación de Catalunya y sus deseos de mejora del autogobierno y su voluntad de elegir su futuro. "Algunos de los artículos eliminados por el TC están vigentes en otros estatutos de autonomía del Estado y los catalanes queremos los mismos derechos. Ahora hay que trabajar conjuntamente para encontrar el encaje de Catalunya en el conjunto de España".
En su repaso a la situación internacional, Álvarez criticó la política europea en relación a la crisis de los refugiados. En ese sentido, reclamó que "hay que construir una Unión Europea partiendo sólo del poder de los estados. Debemos construir una UE que tenga en cuenta los ciudadanos y las ciudadanas, con un Parlamento europeo soberano". También se refirió al escándalo de los paraísos fiscales, al tiempo que denunció que la Unión Europea (Parlamento europeo, Estados miembros e instituciones europeas) hayan exigido a la ciudadanía sacrificios en forma de políticas de austeridad, mientras "ellos están permitiendo que haya un expolio fiscal de esta magnitud. "Tenemos que conseguir que la UE ponga en marcha una política fiscal común, y que tenga la capacidad para que ésta sea respetada y tenida en cuenta". A nivel interno, Álvarez denunció la campaña "sucia" que han recibido los sindicatos de clase en los últimos años, "extendiendo la sospecha que las organizaciones sindicales no tienen la autoridad moral para poder desarrollar su trabajo". Y recordó que la UGT de Catalunya no son sus dirigentes, sino los 20.000 delegados y delegadas que el sindicato tiene en las empresas. En este sentido, también reclamó la necesidad de estar presentes en las pymes. "No llegaremos a ningún acuerdo con nadie que quiera recortar presencia de los sindicatos en las pymes", advirtió Álvarez
Acabar con la reforma laboral
Álvarez exigió de nuevo la derogación de las reformas laborales que han hecho "estragos" en el mercado del trabajo en temas como la negociación colectiva, contratación y regulación sistema pensiones. Asimismo, reclamó que se emprenda de una vez el salario mínimo para el área de Barcelona a los políticos que se comprometieron a hacerlo posible.
Finalmente, Josep Maria Álvarez invitó a la nueva dirección del sindicato, que será elegida hoy, a seguir potenciando el papel innovador de referencia que ha hecho fuerte UGT de Catalunya "Que cambie lo que haya que cambiar, que no tenga miedo a hacerlo. Es positivo que tengamos un proceso de renovación para plantear nuevas metas", les alentó.