La historia de esta empresa empieza en 1960 cuando Pere Solanellas Ferrer abre un pequeño almacén de madera en la calle de Torrella. En 1962 se traslada a la calle de Faraday, 86. En los años 70 se amplía con dos almacenes, uno situado en la avenida de Àngel Sallent y el otro en la calle de Salvà. En 1995 adquiere una nave en la calle del Pisuerga, donde se unifican los tres almacenes en uno solo y donde aún mantiene la sede social. En 2006 adquirió la nave de Argelich y Termes, en la carretera de Rubí, sede de los departamentos de cocinas y ferretería. A pesar de las diversas crisis que ha sufrido el país, no “hemos dejado de invertir y ampliar la gama de productos y servicios, para tratar de satisfacer las necesidades de nuestros clientes carpinteros”, dice Pere Solanellas. El equipo humano está formado por más de 50 profesionales.