Diari de Terrassa

Los accidentes laborales con baja crecen un 13%

Los accidentes laborales siguieron en 2015 con la senda alcista que retomaron el año anterior en la comarca, tras seis ejercicios a la baja que coincidieron con el periodo más crítico de la crisis económica. Durante 2015 en el Vallès Occidental se registraron 9.521 accidentes con baja, según los datos que facilita el departamento de Empresa i Ocupació. Ello significa 1.065 más que en el mismo periodo del año anterior y un alza relativa del trece por ciento. Sin embargo, y a diferencia del balance del conjunto 2014, en que la siniestralidad creció en todos los sectores, durante 2015 la agricultura ha roto esa evolución negativa. En cualquier caso, se trata del sector con menos peso en el conjunto de la demarcación.
Por nivel de gravedad, el único capítulo que no crece hace referencia a los accidentes mortales. Rompen la tendencia alcista general, aunque tampoco bajan, ya que se registraron los mismos que en 2014, un total de ocho. Los fallecimientos se produjeron en los servicios (cuatro), industria (dos), y en la construcción (4). Los accidentes de carácter grave, por contra, aumentan un cuatro por ciento. En 2015 se contabilizaron 47 percances de esta gravedad frente a los 45 del año anterior, es decir dos más. En la industria y la construcción se registraron 16 y 9 accidentes, respectivamente, en ambos casos la misma cifra que en 2014. Por contra, crecieron en la industria (tres más), mientras que en la agricultura no se registró ninguno (por uno en 2014)

En general, la industria es el sector que experimenta en conjunto el incremento más discreto de todos los sectores (140 accidentes más con baja), lo que supone un alza porcentual del cinco por ciento. En la construcción crecen un 34 por ciento (248 accidentes más), mientras que en los servicios el alza es del quince por ciento (690 percances más este año).

Punto y aparte
Por contra, en la agricultura, la siniestralidad cayó un 58 por ciento. En 2015 se registraron once accidentes por los veintiséis del año anterior (uno de ellos mortales). Los accidentes laborales volvieron a la senda alcista en 2014, después de caer a mínimos históricos en 2013 tras encadenar seis años de reducción. Esta tendencia a la baja se inició en 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica y persistió hasta el primer trimestre de 2014, cuando se registró un primer incremento de un 6% en la siniestralidad. Una tónica que se mantuvo e incrementó a lo largo de 2014 y se confirmó en 2015

Tónica general
Los accidentes laborales se cobraron 608 víctimas mortales en España 2015, lo que supone 28 fallecidos más que en 2014, según la estadística de accidentes laborales que elabora el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. De estos 608 accidentes mortales, quinientos se produjeron durante la jornada de trabajo, 33 más que un año antes, mientras que “in itinere” (en el trayecto hacia o desde el trabajo) fallecieron 108 personas, 5 menos que en 2014.
A lo largo de 2015 se produjeron 518.988 accidentes con baja laboral, el 5,7% más, de los que 449.223 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 69.765 fueron “in itinere”.

Según CCOO, los datos evidencian que “sigue sin haber inversión empresarial en prevención de riesgos laborales, se sigue practicando una prevención de papel en las empresas y sigue sin haber el control suficiente de los incumplimientos por parte de la autoridad laboral y de la inspección”. Por su parte, el sindicato UGT pidió que se incrementen las actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. “La crisis se ha utilizado como excusa para abandonar la inversión de las empresas en políticas de prevención de riesgos laborales y la precariedad que se ha instalado en el mercado de trabajo es sinónimo de incremento de la siniestralidad laboral”, dice UGT.

Desde la patronal Ceoe se apuesta por insistir en políticas que resalten los efectos positivos que las actividades preventivas tienen en el bienestar personal y colectivo. Para ello, se aboga por una normativa que no genere distorsiones, y que las organizaciones empresariales pongan de su parte para impulsar esta cultura.

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