La joven egarense Laia Guillamet Munell, que cursa el grado medio de ebanistería artística en la Escola Municipal Art i Disseny de Terrassa, se proclamó ayer vencedora de la decimoquinta edición del Concurs d’Aprenents que anualmente organiza el Gremi de la Fusta con motivo de su patrón, Sant Josep. Àlex Ciudad León, de la Escola Industrial de Sabadell, quedó en segundo lugar, mientras que Guillem Abellan Fontanilles, de la Escola del Treball de Barcelona, se hizo con el tercer puesto. Como premio recibieron 150, 90 y 50 euros, respectivamente. Todos los participantes, catorce, recibieron un diploma por su participación en este ya tradicional certamen que busca motivar y dignificar este oficio entre los más jóvenes y formar a profesionales.
El trabajo fue propuesto en el mismo momento del inicio del concurso; los aprendices dispusieron de dos horas para llevarlo a cabo. Así los estudiantes, que también procedían del Pla de Transició al Treball (PTT) de Terrassa, tuvieron este año ante sí el reto de crear un marco con moldura. “Es un trabajo que demuestra la pericia de cada aprendiz a la hora de marcar las medidas, acabarlo y pulirlo bien” y que “al final presenta cierta complicación a la hora de realizar el chapeado por el canto exterior”, explicó a este diario Joaquim Soler, tesorero del gremio terrassense.
Gran implicación
“Todos han culminado el trabajo, aunque con diferentes niveles de calidad en el acabado”, añadió. Una vez finalizado el concurso, el jurado se retiró a deliberar, y sobre la 1 de la tarde, dio a conocer el veredicto. La ganadora, Laia Guillamet, de 29 años, que fue la única mujer que participó en el concurso, ya obtuvo el segundo premio en este mismo certamen el año pasado. “Me gusta trabajar en la vertiente artística de la madera”, aseguró Guillamet, que reconoció que no se espera el galardón “y menos el primer premio”. Esta joven, una apasionada de las manualidades, se había dedicado con anterioridad al cuero pero tuvo que dejarlo debido a la crisis, y así optó por la madera, que siempre le había llamado la atención.
Sobre el trabajo realizado ayer, y que le valió el primer premio, Laila Guillamet reconoció que “no lo había hecho nunca pero sí que conocía cosas parecidas, por lo que ya tenía cierta idea”.
Al acto de entrega de los premios asistieron, además de Joaquim Soler, Pere Solanellas, presidente del Gremi de la Fusta, Gabriel Verderi, director de la Escola Municipal Art i Disseny Terrassa, y Rosa Maria Ribera, concejal de Ensenyament y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Terrassa. Durante el acto se tuvo un recuerdo para Fidel Troya, que fue tutor del Pla de Transició al Treball de Terrassa y uno de los docentes asiduos a este concurso, fallecido el pasado octubre a los 58 años de edad.
La calidad por delante
En su intervención, Pere Solanellas, que remarcó la importancia que este concurso tiene para el gremio, exhortó a los participantes a seguir formándose. “El futuro empieza por vuestras ganas y actitud de hacer bien las cosas”, comentó el presidente del Gremi de la Fusta. Por su parte, Joaquim Soler recordó que los carpinteros requieren cada vez más preparación y desde diferentes campos, y que es primordial poner por delante siempre la “calidad del trabajo hecho”.
Por su parte, la concejal Rosa Maria Ribera, felicitó al Gremi de la Fusta por potenciar la figura del aprendiz mediante este concurso y contribuir a un “relevo generacional y también atender las necesidades de las empresas”.