Mapfre ha cerrado 2015 con un beneficio atribuido de 709 millones de euros, lo que supone un descenso del 16,1% frente al anterior ejercicio. La aseguradora, que afirma haber cumplido la casi totalidad de los objetivos del plan estratégico que culminó en diciembre, achaca el descenso de las ganancias al menor beneficio conseguido en el negocio de No Vida, debido fundamentalmente al impacto de las nevadas en Estados Unidos. Otros factores que contribuyeron al descenso fueron el repunte de la siniestralidad y una mayor tasa impositiva en algunos países. Los ingresos crecieron un 4,1%, hasta los 26.700 millones, mientras que las primas aumentaron un 2,3%.