Los jugadores Aaron Bueno y Miki Martínez fueron despedidos la semana pasada del Terrassa FC. Los dos futbolistas recibieron una carta en la que se les comunicaba la extinción de su contrato. El motivo “la continua falta de respeto hacia el consejo de administración y el consiguiente perjuicio a la imagen del club”, según el documento que los jugadores firmaron haciendo constar que los hechos citados no eran ciertos. “En primer lugar hay un acto de indisciplina cuando participan en la rueda de prensa posterior al despido de David Pirri”, señala el presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta. “Aarón era uno de los capitanes del equipo. Hay un código interno del club y ese acto no lo deberían hacer. En cuanto a Miki pensamos que no está en las mejores condiciones para jugar.” Cuesta ha añadido que el club tiene la potestad de rescindir el compromiso al haber firmado los dos jugadores un contrato de voluntariado. “Tenían establecidas unas cantidades por desplazamientos y dietas, no se trata de un contrato profesional. Y a partir de aquí habrá que esperar acontecimientos. Pensamos que era un problema para todos que continuasen entrenando pese a estar apartados del equipo. No es el mejor ambiente para el entrenador.” Cuesta también se manifestó en relación al anuncio de David Pirri de que no presentará recurso a la justicia ordinaria por su despido como entrenador. “Para mí es una noticia satisfactoria porque ya he dicho que es un asunto cerrado. Confío en él como profesional en nuestro fútbol base y le animo a trabajar y a hacer el proyecto que tenemos conjunto. Yo cuento con él. Si él no cuenta ya nos lo comunicará.”