La plantilla de la UTE Falck-Ambulàncies del Vallès, nueva concesionaria del servicio de ambulancias en Terrassa y el Vallès Occidental, ha desconvocado la huelga de cuatro días, que iba empezar hoy mismo, para protestar contra el despido de ocho trabajadores el pasado mes de enero. El comité y la dirección han llegado a un acuerdo, ratificado por la plantilla esta misma semana, que incluye la readmisión de dos de los despedidos, que serán trasladados al Vallès Oriental, donde Falck se adjudicó el servicio en solitario. El resto de puestos de trabajo, un total de seis, serán eliminados mediante una incapacidad permanente, que ha coincidido en el tiempo con los despidos, mientras que para los cinco restantes se ha abierto un periodo de bajas voluntarias que finaliza esta misma semana.
Según fuentes del comité, se ha pactado con la empresa para estos casos una indemnización de 27 días por año trabajado con un máximo de 16 mensualidades. Ahora hay que esperar hasta que se conozca el número de voluntarios que se presentan para cubrir esas bajas. Hay personal que se ha interesado y parece que se podrían completar gran parte, sino la totalidad de las bajas. De este balance, que se sabrá mañana, dependerá el número de despidos “forzosos”. Por otro lado, también los trabajadores que fueron despedidos en su día, con la indemnización mínima de 20 días por año trabajado, deben manifestar su postura definitiva. “Tienen que escuchar la oferta de la empresa en temas como el turno laboral, por ejemplo, y decidir si la aceptan o, por si el contrario, siguen con el proceso judicial para pedir la nulidad del despido”, dicen esas fuentes. Es decir, el acuerdo está cerrado, aunque falta llevarlo a la práctica. “Tenemos una sensación agridulce con el pacto. Por un lado, se ha resuelto un problema laboral, pero, por otro lado, los puestos de trabajo se pierden igualmente”, comenta el comité.
Casi unanimidad
Después de varias reuniones, el comité y la dirección de la empresa llegaron a un preacuerdo en el Tribunal Laboral de Catalunya, que fue ratificado posteriormente, en dos asambleas, por la plantilla por casi unanimidad. “Se desconvocó la huelga porque el personal afectado no quería irse de la empresa pero no estamos de acuerdo con esa reducción de puestos de trabajo. Por eso mismo, en la resolución del acuerdo en el Tribunal hicimos constar una manifestación de parte en ese sentido”, dice el comité. La empresa despidió a ocho trabajadores en enero alegando causas objetivas por motivos de organización. Se trata de conductores y técnicos de servicios no urgentes. De ellos, seis estaban adscritos a la base central de Falck- Ambulàncies Vallès situada en Sant Quirze del Vallès y dos en la base satélite de Terrassa. Todos los afectados procedían de la anterior concesionaria, Ambulàncies Egara. El comité denunció en su día “la política de hechos consumados” practicada por la empresa, ya que sólo conoció los despidos el mismo día en que se produjeron.