El Terrassa FC anda con el paso cambiado desde hace semanas. Cuando la Liga está en plena ebullición y quien y quien menos se está jugando su suerte en el campeonato, los egarenses transitan por una especie de "pretemporada" atípica donde hay que conjuntar a más de media plantilla nueva, asimilar una idea futbolística distinta como consecuencia del relevo en la dirección técnica y e implantar un método de trabajo sensiblemente diferente. Un proceso que requiere tiempo, un valor del que carece ahora mismo un Terrassa metido en urgencias de muy grande calado. El empate contra el Sabadell "B" de este domingo sitúa al conjunto de José Luis Duque a once puntos de la promoción de ascenso, un objetivo que ahora mismo parece ya irrealizable y que cuestiona muy seriamente todas las decisiones que se han ejecutado en las últimas semanas con un resultado más que discutible.
El fútbol real dista mucho del fútbol virtual que uno puede crear en su consola con cualquiera de los populares juegos en los que se puede comprar-vender-o intercambiar futbolistas a su antojo. En esos juegos, la informática se encarga de ensamblar ideas, cualidades y rendimientos de forma inmediata. Y quien tiene los mejores futbolistas, acostumbra a ganar. Pero la realidad, el fútbol que se toca con las manos, exige sus tiempos. Y el calendario actual del Terrassa anda desajustado con aquello que le demanda la competición. Este domingo, cinco futbolistas incorporados en las últimas semanas formaron parte del once inicial de José Luis Duque, de los que tres hicieron su debut oficial. En la segunda parte, otros dos recién incorporados disputaron sus primeros minutos con la camiseta egarense. Demasiado volumen de variantes para recoger los frutos de un modo inmediato.
Otro error defensivo
Lo que no pierde el Terrassa son sus viejos vicios defensivos, cuya penalización está marcando en gran medida su andadura por el campeonato. El domingo volvió a cometer un grave error que condicionó este derbi ante el Sabadell "B". Sólo habían transcurrido dos minutos de partido cuando los visitantes sacaron con rapidez una falta que sorprendió a la defensa egarense y que acabó significando el primer gol del partido, marcado por Cesc Clotet. Un tanto injustificable en la exigencia de un partido con tanto en juego y que borró de un plumazo los planteamientos de unos y de otros, exigidos a partir de entonces los jugadores egarenses en un planteamiento más arriesgado de lo planificado. Y el Terrassa, dubitativo aún en su concepción como colectivo, buscó unas soluciones inmediatas que le cuesta encontrar en su libro de estilo. Con Javi González como central de emergencia ante la falta de futbolistas en esa demarcación y un 4-4-2 novedoso con Estrada y Joan Grasa en las puntas, Merchán y Güell como interiores y Óscar en el vértice ofensivo del rombo que iniciaba Adri Gimeno, el Terrassa tardó catorce minutos en realizar su primer disparo a puerta, por mediación de Víctor Merchán. La lesión del centrocampista madrileño del Terrassa en el minuto 28 obligó a Duque a recomponer el dibujo, abriendo los interiores hacia las bandas (Ángel de la Torre y Joan Grasa), juntando a Óscar con Estrada en la punta y centrando la posición de Carles Güell. El fútbol del Terrassa fue discontinuo, muy exigido en el plano físico y con una capacidad ofensiva irregular. De hecho, lo más destacable de los locales en ataque fueron dos incorporaciones de Chele, la segunda de las cuales acabó con un remate al poste del marco arlequinado tras ser desviado el balón por un defensa. Óscar tuvo una aparición en un balón rebotado de un saque de esquina, pero su disparo salió por encima del travesaño.
El empate
El arranque del Terrassa en el segundo período mantuvo el nivel de intensidad anterior. Chele volvió a generar peligro con un disparo que obligó a Aliaga a realizar una parada espectacular, exigido al rebotar el balón en un defensa del filial del Sabadell. Y en el minuto 57 se produjo el tanto del empate, nacido en un saque de esquina envenenado que cayó en los pies de Joan Grasa. El ex jugador del Badalona conectó un magnífico remate que acabó en el fondo del marco visitante.
Sostenidos este tipo de partidos en los valores emocionales que acompañan los derbis, era previsible que el Terrassa intentase aprovechar la inercia favorable de ese tanto del empate. Pero el equipo de José Luis Duque empezó a decaer en el plano físico, y con el oxígeno justo en los pulmones no fue capaz de producir fútbol para poner en aprietos al Sabadell "B", más presente con el balón pero poco preciso en la última fase de su proceso futbolístico. Una acción de Cesc en la que se anticipó Manu Martín fue lo más destacable de los sabadellenses. En todo caso, la mejor oportunidad del tramo final correspondió al Terrassa. Se produjo en el minuto 92 en una acción de contragolpe casi inesperada. Ángel de la Torre encaró a Aliaga en buena situación, pero el remate del futbolista egarense salió desviado por poco, frustrando la posibilidad de un triunfo terrassista sobre la campana.
TERRASSA FC, 1
CE SABADELL “B”, 1
TERRASSA FC. Manu Martín, Chele, Jou, Javi González, Samper, Adri Gimeno, Merchán, Carles Güell, Joan Grasa, Óscar, Estrada. Ángel sustituyó a Merchán en el minuto 28; Burgos a Güell en el 66; y Cabaleiro a Estrada en el 82.
CE SABADELL “B”. Aliaga, Diego, Peña, Estellés, Pol, Josep, Sandro, Parera, Max, Ñito y Cesc. Joel sustituyó a Max en el minuto 61; Español a Ñito en el 76; y Montero a Sandro en el 82.
Árbitro. Pau García Fuster. Amonestó a Chele, Jou, Adri, Ángel, Josep y Max.
Goles. 0-1, minuto 2, Cesc; 1-1, minuto 57, Joan Grasa.
Público. Unos 800 espectadores en el Camp Olímpic.