El grupo terrassense Humet, especializado en electrodomésticos y material eléctrico, y cuya tienda más emblemática (situada en el Portal de Sant Roc) cerró en 2011 para trasladarse a la calle de la Cisterna, se encuentra en pleno proceso de liquidación concursal para cesar en la actividad. El cierre se ejecutará hacia finales de marzo una vez que se agote el “stock” de productos de las líneas blanca y marrón, las dos grandes áreas de negocio conjuntamente con el material eléctrico.
La crisis afecta a Electrodomèstics Humet, ubicados en la calle de la Cisterna, a la Central d’Aprovisionaments Elèctrics, en la carretera de Castellar, que funciona desde 2001, así como al almacén de este mismo material que el grupo posee en la calle de Sepúlveda en Barcelona desde 2002. Los dos primeros puntos de servicio cerrarán, mientras que el tercero será traspasado.
El expediente formalmente se centra en la Central d’Aprovisionaments Elèctrics, ya que ésta absorbió hace dos años al resto de sociedades, que sólo mantienen el nombre como marca comercial. Supondrá el despido de los diez últimos trabajadores de Humet, algunos con 30 años de antigüedad. El grupo terrassense llegó a disponer de una plantilla de 28 personas hacia finales de la década de los noventa. La indemnización que recibirán los empleados está por determinar.
El fuerte aumento de la competencia, sobre todo de las grandes superficies especializadas y también del canal de internet, así como la caída de márgenes comerciales están detrás del inminente final de este histórico comercio terrassense. Ahora se encuentra el plena fase de liquidación de los productos que quedan en sus almacenes.
Caída de los márgenes
Según Santiago Humet, propietario de esta empresa, las innovaciones tecnológicas, la automatización de los procesos de fabricación, la liberación de la importación y la fabricación en países de mano de obra barata han conllevado una fuerte caída de precios en el sector en los últimos años. “Hace 35 años, un TV de 23” costaba 133 mil pesetas (800 euros). Haciendo una simulación, “ahora su precio incrementándolo con el IPC sería de 3.774, 5 euros. Sin embargo, hoy en día un TV de 32″ se puede comprar por 450 euros”, comenta este empresario. Esta situación afecta a todos los comercios tradicionales que se dedican a los electrodomésticos. Como muestra un botón: “el comercio tradicional fundó el grupo Activa (central de compras) pero actualmente ese comercio sólo supone el 19% de las ventas del grupo”. El comercio, añade Humet, ha tenido que hacer frente a incrementos impositivos, de los precios de los suministros, costes derivados de nuevas leyes, IPC y sueldos. Además de una competencia cada vez más agresiva. “Las grandes organizaciones internacionales doblegan los planteamientos de los fabricantes logrando precios de compra inferiores a los de grupos de compra formados por la unión de comerciantes o las redes de comercio nacionales”, añade. Además, por el coste de compra “los aparatos no se reparan y por lo tanto desaparecen los servicios técnicos que originalmente cada tienda atendía con técnicos propios o del fabricante”. En el sector del material eléctrico ha influido la “crisis de la construcción y la desaparición del sector de la producción industrial”.
Diversos traslados
Fue Jaume Humet Prat, padre de Santiago Humet, el empresario que abrió en 1943 una tienda de lámparas e instalaciones eléctricas en el Portal de Sant Roc. El edificio originario se derribó hacia 1960, y la tienda se trasladó, sólo treinta metros más atrás, a un nuevo inmueble en el mismo Portal de Sant Roc, número 37. Era el año 1962. En 1974, el comercio se reubicó en el primer piso de este mismo local y se alquiló la planta baja a la Banca Mas Sardà, que permaneció en él hasta 1988. Tras reformar la estructura, plantas bajas y primer piso, Humet reabrió nuevamente la tienda en los bajos en 1995. Allí permaneció hasta 2011 cuando se trasladó a la calle de la Cisterna.